Los precios del petróleo cayeron este viernes, mientras un aumento de contagios de COVID-19 ensombrece el panorama de recuperación de la demanda energética y de la economía mundial.
El WTI de Estados Unidos para entrega en septiembre perdió 1.12%, a 42.34 dólares por barril, y el contrato de octubre del crudo Brent del Mar del Norte bajó 1.2%, a 44.35 dólares, de acuerdo con datos de MarketWatch.
En la semana, el WTI avanzó moderadamente 0.1%, mientras que el referencial Brent cayó 1%.
La recuperación de la economía de la zona euro se estancó este mes, ya que el repunte de la demanda generado por el desconfinamiento en julio empezó a tambalearse, de acuerdo con datos publicados este viernes.
En otra señal de que la recuperación es débil, las importaciones de crudo de India bajaron en julio a su menor nivel desde marzo de 2010, después de que las autoridades impusieron nuevamente medidas de distanciamiento social para detener la propagación del coronavirus.
Este viernes, el número de infecciones asciende a 22.7 millones a escala global, con un saldo mayor a 795,000 defunciones, según cifras de la Universidad Johns Hopkins.
La recuperación del dólar en los últimos días también presiona a los precios del petróleo, pues encarece las materias primas cotizadas en la moneda. El índice dólar, que mide la fortaleza de la divisa frente a sus pares, avanzó 0.5%.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, buscan garantizar que sus miembros no tengan excesos de suministros y se adhieran por completo al acuerdo de recortes de producción para apoyar los precios en el mercado.
Según un informe interno de la alianza, el grupo presionó a países como Irak y Nigeria para compensar las cuotas que incumplieron desde mayo durante el próximo mes.
El miércoles, el Comité Conjunto de Supervisión Ministerial de la OPEP (JMMC, por sus siglas en inglés), dijo que el ritmo de recuperación del mercado parece ser más lento que lo anticipado y con riesgos de una segunda ola de contagios de COVID-19.
La OPEP+ prevé, en el escenario más optimista, que la demanda mundial de crudo caerá en 9.1 millones de barriles diarios en 2020. En el escenario más pesimista, la alianza estima una caída de 11.2 millones de barriles por día.
Este viernes, Libia dijo que reanudará la producción petrolera tan pronto como sus instalaciones estén libres de la ocupación militar, situación que pone en riesgo el recorte de suministros para estabilizar los precios.
En Estados Unidos, los inventarios de crudo cayeron en 1.6 millones durante la semana pasada, de acuerdo con datos de la Administración de Información de Energía (EIA), por debajo de lo esperado por analistas.
Con información de Reuters