El peso se depreció frente al dólar por quinta sesión consecutiva este viernes y el tipo de cambio superó la barrera de las 25 unidades por divisa estadounidense por primera vez desde el 23 de marzo.
En el acumulado semanal, el peso se depreció 5.03% frente al dólar, de acuerdo con datos de Banco de México (Banxico).
En la jornada de este viernes, el dólar terminó en 25.1300 pesos, una depreciación de 1.78% de la moneda mexicana, o 40 centavos por encima del jueves, apenas por debajo del mínimo histórico, de 25.1305 pesos por dólar, anotado hace un mes.
Al menudeo, el billete verde se vende en 25.51 pesos en ventanillas de Citibanamex, 46 centavos más caro que ayer.
Este viernes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la actividad económica en el país retrocedió 1.6% en febrero, la primera contracción para un mismo mes desde 2009, de acuerdo con el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE).
“Las presiones al alza para el tipo de cambio se dieron después de la publicación del Indicador Global de la Actividad Económica en México, señal de que el mercado considera que el entorno macroeconómico mexicano es desfavorable”, señala un análisis de Banco Base.
La depreciación del peso en la semana se dio en línea con una fuerte caída de los precios del petróleo.
El lunes, el WTI, referencial de Estados Unidos, cerró en territorio negativo por primera vez en su historia y el crudo Brent tocó un mínimo de más de dos décadas, debido a la disminución de la demanda de crudo provocada por la pandemia de COVID-19.
Además, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público colocó deuda por 6,000 millones de dólares, después de que las agencias calificadoras Moody’s, S&P Global Ratings y Fitch Ratings bajaran la calificación soberana del país. En el caso de Moody’s, también redujo la calificación de Pemex.
Este viernes, los mercados financieros globales operan mixtos, mientras los inversionistas evalúan los estímulos fiscales y monetarios aprobados para contrarrestar el impacto del coronavirus en la economía.
El jueves, el Congreso de Estados Unidos aprobó un plan de ayuda de 483,000 millones de dólares que se destinará a fondos para pequeñas y medianas empresas, hospitales, pruebas de detección del COVID-19, además de préstamos y subvenciones.