La pandemia del COVID-19 y la crisis económica que con ella arrastra, amenazan con causar una mayor precariedad en el mercado laboral de México, en el que 56% de la población ocupada labora en la informalidad.
“Nosotros vamos a seguir, vamos a ver cómo va lo del virus, cómo reacciona la gente, no vendremos a menos que nos descansen”, dice Miguel, encargado de un puesto de fruta en un mercado sobre ruedas de la Ciudad de México.
La Secretaría de Salud llamó a las personas que tengan la oportunidad, a no salir de sus casas para evitar un pico de contagios que afecten el sistema de salud.
El beneficio necesario, imprescindible, impostergable, es reducir la velocidad de transmisión de este virus, esto es impostergable, es nuestra ultima oportunidad de hacerlo y hacerlo ya. Y esto requiere que de manera masiva nos restrinjamos y nos quedemos en casa. Por eso decimos directamente a la sociedad, quédate en casa, quédate en casa, quédate en casa
dijo el sábado en conferencia, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
En la medida en que logremos la inmovilización masiva de personas en el espacio público tendremos el beneficio de reducir la velocidad de transmisión del virus. Esta es nuestra última oportunidad de hacerlo ya. A las y los habitantes del país les decimos: #QuédateEnCasa. pic.twitter.com/DDTvJ4KKt0
— Hugo López-Gatell Ramírez (@HLGatell) March 29, 2020
Para Miguel de 45 años, al igual que millones de mexicanos que trabajan por cuenta propia y en la informalidad, quedarse en su casa para evitar un probable contagio del nuevo coronavirus, resulta un lujo, vive al día y si no trabaja, no hay dinero, pero dice que lo hará de ser necesario.
Víctor, dueño de una cafetería en la colonia Nápoles, que da empleo a cuatro personas, ha visto una caída en sus ventas de hasta 70% en los últimos días y ya está preocupado por el próximo pago de la renta del local que ha ocupado durante casi 10 años.
Pero la informalidad no es el mayor problema; 37.3% de los mexicanos que labora vive en pobreza, es decir, el ingreso de su trabajo no es suficiente para adquirir una canasta alimentaria, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval).
El verdadero problema es la precariedad del mercado laboral, hay 40 millones de personas en riesgo con esta pandemia, de las cuáles 7.7 millones ni si quiera tienen trabajo, va a ser muy difícil que lo consigan, su condición es muy grave porque no tienen ingresos
dijo Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
Comentó que la crisis que generará la pandemia también amaga con aumentar los niveles de desigualdad en el país, ya que quienes tienen mayores probabilidades de ser afectadas son aquellas persona que tienen menos resistencia a los shocks económicos, como quedarse sin ingresos, sin trabajo, porque hunde a as personas, incluso a quienes estuvieran un poco bien.
En días pasados, Arturo Herrera, secretario de Hacienda, dijo que el gobierno pondrá a disposición 25,000 millones de pesos para otorgar créditos a micro y pequeñas empresas, además adelantar el pago de dos bimestres de las pensiones para adultos mayores y personas con discapacidad.
Además entregará recursos adicionales por 5,000 millones de pesos a la Secretaría de Marina y a la Secretaría de la Defensa Nacional para la implementación de los Planes DN-III y Plan Marina, y destinará 25,000 millones a los estados para atender los casos de COVID-19.
Las medidas de estímulo económico anunciadas hasta el momento apuntan a la dirección correcta. Sin embargo, ante el panorama de contracción económica mundial, será necesario seguir implementando políticas contra cíclicas que permitan a la economía mexicana evitar un estancamiento económico duradero
escribieron economistas de Monex.
Rogelio Gómez indicó que el país requiere de un plan de emergencia que tenga la vertiente de salud, en el que contraiga la infección sea atendida en cualquier servicio de salud disponible, sin importar la afiliación, lo cual implica recursos por parte del gobierno.
“Pero también la vertiente económica, no debe existir ningún dilema, ninguna contradicción, entre hacer todo lo que sea necesario para cuidar la vida de las personas y evitar el contagio, y cuidar que la gente pueda sobrevivir, aunque se quede sin trabajo, que no vaya a morir de hambre”, dijo Gómez Hermosillo.
Mientras tanto, las expectativas económicas para México se han ido deteriorando, las corredurías estiman desde una caída de la economía de 2% este año hasta incluso 7%.
El viernes por la noche, el presidente López Obrador llamó a la población a quedarse en su casa y no salir más que para lo fundamental y lo necesario, ya que de lo contrario, se puede disparar el número de contagios y esto generaría una saturación del sistema de salud.
“Tengamos también la confianza de que, resolviendo esto, reactivamos pronto la economía”, dijo el presidente.