La desocupación en México tuvo en junio un aumento respecto al mismo mes del año pasado, de acuerdo con datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La tasa que se refiere al porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) que no trabajó, pero manifestó su disposición para hacerlo e hizo alguna actividad por obtener empleo pasó a 3.54% desde un 3.37%, según cifras desestacionalizadas.
Frente a mayo, la tasa tuvo un aumento marginal al pasar de 3.53% a 3.54%.
Al interior del indicador, la tasa de desocupación en mujeres llegó a 3.7%, superior al 3.3% de junio de 2018 y al 3.6% de mayo pasado. Para hombres la tasa fue de 3.5%, similar a la de hace un año y con un incremento frente al 3.4% de mayo.
Para el subgobernador de Banco de México, Jonathan Heath, el mercado laboral mostró cierta estabilidad en el sexto mes del año.
El mercado laboral muestra cierta estabilidad en junio, al mantenerse la tasa de desempleo urbano en 4.2% y la tasa de subempleo en 7.6%, ambos iguales al mes anterior.
— Jonathan Heath (@JonathanHeath54) July 29, 2019
¿Y en los primeros seis meses del año?
En el acumulado a junio, la tasa de desocupación bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador promedió 3.50%; con Enrique Peña Nieto fue de 4.99%, y con Felipe Calderón fue de 3.67%.
Empleados buscan trabajar más tiempo
La subocupación respecto de la población ocupada, tasa que hace referencia a aquellos que trabajan, pero que tienen la necesidad y disponibilidad de más tiempo de trabajo, avanzó 0.8 puntos porcentuales respecto al mismo mes del año pasado a 7.55%.
Se trata de la tasa más alta desde septiembre de 2017, cuando fue de 7.75%.
Frente al mes previo, la tasa avanzó desde 7.53%.
Informalidad avanza
La tasa de ocupación en el sector informal fue de 27.5%, 0.1 puntos porcentuales más frente a junio del año pasado, y superior en la misma proporción a la tasa de mayo.
Esta tasa se refiere a las personas ocupadas en unidades económicas no agropecuarias operadas sin registros contables y que funcionan a partir de los recursos del hogar o de la persona que encabeza la actividad sin que se constituya como empresa.
En tanto, la tasa de informalidad laboral fue de 56.8% sin cambios respecto al año pasado, pero superior al 56.4% de mayo.
Esta tasa incluye a la proporción de la población ocupada que es laboralmente vulnerable por la naturaleza de la unidad económica para la que trabaja, con aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo, de acuerdo con el Inegi.