Tres de cada 10 pesos usados irregularmente a través del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE) no se han devuelto a la federación debido al alto grado de impunidad en la materia, revela un nuevo estudio realizado por la organización México Evalúa y el Tecnológico de Monterrey.
Los estados que presentan más irregularidades en cuanto a la asignación de recursos son Chihuahua, Aguascalientes y Coahuila, entidades donde se destinaron al menos 100 millones de pesos (mdp) para pagar a comisionados sindicales entre 2015 y 2018, muestra el documento La impunidad en la nómina magisterial: uso y abuso del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo, presentado este martes.
Se estima que cada año, 2,529 millones de pesos (mdp) destinados a educación son desviados anualmente. Este monto equivale al doble de lo que se invierte en capacitación docente, señaló Edna Jaime, directora general de México Evalúa.
A tres años de la implementación del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo se ha logrado una disminución de las irregularidades en el uso de la nómina educativa, de acuerdo con cifras de la oficina Auditoría Superior de la Federación.
A tres años del FONE
El Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo surgió en 2015 con el objetivo de reducir el uso indebido a los recursos destinados a la nómina de los maestros.
Con su creación, se pretendía eliminar las plazas irregulares, evitar la doble negociación salarial y regularizar el aumento de los pagos a los docentes.
El FONE es el esquema que siguió al primer ejercicio de centralización de la nómina magisterial, conocido como Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB), que presentaba diversas irregularidades en al menos 10 rubros.
“Durante 2013 y 2014 la Secretaría de Educación Pública (SEP) dejó de enviar los informes del FAEB a las autoridades competentes. Con las modificaciones a las leyes los responsables se desentendieron del problema y, peor aún, fueron renuentes a reconocer sus obligaciones”, dijo Marco Fernández, investigador de México Evalúa y profesor del Tecnológico de Monterrey.
Sin embargo, el FONE tampoco ha sido una herramienta definitiva para administrar mejor el gasto público, pues no existe una asignación transparente y 30% sigue en manos de los estados. Además, sigue habiendo un mayor monto ejercido cada año en este rubro, respecto al asignado.
“No puede haber una reforma educativa si no hay reforma administrativa al sistema educativo”, alertó Patricia Vázquez del Mercado, exconsejera del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y comentarista del estudio.