Como parte de la estrategia contra el robo de combustible, el gobierno federal decidió cerrar los ductos de distribución de gasolina para impedir que siguieran en funcionamiento las tomas clandestinas.

Los estragos pudieron observarse principalmente en donde se presenta el desabasto de combustible, como es en el Estado de México, Michoacán, Jalisco, Aguascalientes, Querétaro, Tamaulipas y Ciudad de México. El cierre de los ductos provocó filas kilométricas durante el fin de semana en estaciones de carga, así como tráfico en las zonas aledañas.

La plataforma Autotraffic, que mide el tráfico vehícular en tiempo real, identificó atascos viales y la reducción de la velocidad en zonas donde se encuentran estaciones de gasolina.

Para la Ciudad de México, la secretaría de Movilidad (Semovi) lanzó una serie de recomendaciones para mejorar el tránsito vial, las cuales incluían reducir el uso del automóvil, compartir los viajes, utilizar la bicicleta y caminar para los trayectos cortos, así como utilizar el transporte público.

Sin embargo, hasta el 10 de enero (última actualización), el Sistema de Transporte Colectivo Metro, no reportó incrementos sustanciales en el número de usuarios.

“El número de usuarios se mantuvo dentro de los niveles habituales de afluencia”, aunque precisaron que hubo un ligero incremento a consecuencia del final del periodo vacacional escolar.

La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, descartó gratuidad de servicios de transporte por causa de la escasez de combustible.

El especialista en planeación urbana del Instituto de Investigaciones económicas de la UNAM, Carlos Bustamante, considera que el que no haya incrementado el uso de transporte urbano es por la falta de opciones.

“No hay un sistema de transporte integrado que haga que los automovilistas particulares encuentren una manera alternativa de llegar a sus destinos, tienen que buscar obligatoriamente la manera de seguirse moviendo de manera particular”.

En la Ciudad de México y la zona metropolitana del Valle de México se realizan alrededor de 7.29 millones de viajes diarios en transporte privado, 90% de ellos se hacen en automóvil, de acuerdo con la encuesta Origen- Destino de Inegi.

Sin embargo, la mayoría de los automóviles están subutilizados: 68.9% de ellos circulan por la ciudad con un pasajero (incluido el conductor), 22.2% con dos pasajeros y 9.14% con tres o más personas a bordo.

Transportes alternos

En redes sociales, usuarios y colectivos se organizaron para incentivar el uso de la bicicleta. Este modo de transporte representa 2.2% de los viajes totales realizados al día.

Por medio de la iniciativa #YoTeCuido, ciclistas experimentados se vinculan con nuevos usuarios para mantener la seguridad durante los trayectos y evitar siniestros.

Empresas que brindan servicio de bicicletas de uso compartido como Mobike destacan que ha incrementado la demanda al menos 10% por encima de lo normal.

También Dezba, de bicicletas eléctricas, para esta empresa la falta de combustible ha generado un incremento de 30% en su viajes.

Con información de Reuters.