Para suplir la construcción del aeropuerto que se construye en Texcoco, Andrés Manuel López Obrador confirmó que se modernizará el Aeropuerto Internacional de Toluca, el de la Ciudad de México y la Base Militar de Santa Lucía; sin embargo, expertos consideran que la medida es insuficiente, además de que retrasa la oportunidad de convertir al país en un hub logístico.
El equipo del presidente electo calcula que los tres aeropuertos podrían recibir, en conjunto, alrededor de 60 millones de usuarios.
Para cumplir con esa meta estiman invertir 5,000 millones de pesos en la modernización y habilitación de la infraestructura existente del AICM y Toluca, mientras que ampliar la base militar de Santa Lucía costará alrededor de 70 mil millones de pesos.
El especialista en Infraestructura de KPMG, Ignacio García de Presno, considera que pensando en el crecimiento de la demanda de la aviación comercial y de mercancías, las modificaciones serían suficientes solo para ocho años.
“Se estiman entre cinco y ocho años y eso a cuentas rápidas. Además, hay que ver cuánto se tardan en hacer todo. El problema es que no tenemos la información concisa y profunda”, dijo a EL CEO.
Poco margen de acción
El Aeropuerto Internacional de Toluca actualmente tiene una capacidad para atender a ocho millones de pasajeros anuales y según ALTICA (empresa operadora previamente conocida como OHL), “en un futuro podría atender hasta un máximo de 25 millones de pasajeros por año”.
Sin embargo, según la información disponible, durante 2017 solo recibió 600,000 viajeros.
García de Presno comenta que entre otros factores, la baja operación de ese aeropuerto se debe a que se encuentra muy por encima del nivel del mar.
Esa situación produce un alto consumo de combustible durante el despegue y aterrizaje de naves de gran envergadura, lo cual encarece la operación y no lo hace costeable, principalmente para naves con carga de mercancías.
En 2017, el Aeropuerto Internacional de Toluca recibió inversiones por 27.1 millones de pesos, la cual se destinó en trabajos en la pista de 42 kilómetros de longitud, bacheo e impermeabilización de todo el edificio terminal. También construyeron cinco casetas de vigilancia.
En el caso del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el cual fue declarado con sobresaturación desde 2014 considera que el margen de modernización para ampliar su capacidad es casi nulo.
“Si quieres crecer económicamente necesitas más vuelos simultáneos y no podemos recibir nuevos aviones con tanta facilidad por la falta de espacios. Se han ampliado las pistas, pero ya no cabe más”.
En septiembre de este año, el AICM informó que comenzaba los trabajos para implementar el Airport Collaborative Decision Making, un modelo que permitirá optimizar la operación aeroportuaria, aunque no se especifican los objetivos o metas del modelo.
El hub perdido
De acuerdo con el especialista, con la cancelación de NAIM se retrasa la creación de un hub logístico.
“Nos estamos quedando atrás y creo que dejamos de largo el tema de los comerciantes que exportan sus mercancías”, indica.
De acuerdo con sus estimaciones, la Ciudad de México capta el 80% de las operaciones de carga vía aérea. Según información del AICM, las operaciones de carga nacionales e internacionales sumaron 11,129 durante 2017.
Añadió que tampoco hay otro aeropuerto habilitado para captar esas llegadas de transporte de carga dado que también están mucho más enfocados en el transporte de pasajeros.