El Servicio de Administración Tributaria (SAT) otorga diversos documentos para identificar a sus contribuyentes. La mayoría de ellos contienen el RFC, que es el número único e irrepetible que tiene cada una de las personas registradas ante Hacienda. Entre los papeles más solicitados, están la Constancia de Situación Fiscal y la Cédula de Identificación Fiscal (CIF)
Es habitual la confusión respecto al uso del RFC, la Constancia de Situación Fiscal y la CIF. Sin embargo, cada una de ellas tiene un propósito específico y sirve para trámites diferentes.
¿Qué es el RFC?
El Registro Federal de Contribuyentes (RFC) es un código conformado por números y letras que se utiliza para identificar a cada una de las personas que han pagado, pagan o podrían pagar impuestos. Está conformado por trece dígitos; y los diez primeros corresponden a las iniciales y fecha de nacimiento del contribuyente.
El RFC puede estar representado en dos documentos diferentes: en la Constancia de Situación Fiscal y la CIF. En la primera, adicionalmente dará datos sobre el domicilio fiscal y el régimen en el que tributa la persona; mientras que la segunda es una especie de credencial, donde únicamente se exhibe el RFC y un código de barras para validar los datos.
Es decir, por sí solo, el RFC no es algún documento, sino que es un número que se utiliza para trámites fiscales y bancarios. Y, para su uso, se puede plasmar en varios tipos de papeles oficiales.
Así funciona la Constancia de Situación Fiscal
Por otro lado, la Constancia de Situación Fiscal es un documento oficial emitido por el SAT que se usa para conocer los datos hacendarios de una persona. En ella, tiene inserta una Cédula de Identificación Fiscal, pero además cuenta con una variedad de características:
- RFC
- Nombre completo
- Fecha de alta y de cambios en el SAT
- Domicilio fiscal
- Actividades económicas (qué hace el contribuyente para ganar dinero)
- Régimen fiscal (qué tipo de trabajo tiene)
- Sello Digital del SAT
¿Qué es la Cédula de Identificación Fiscal del SAT?
En contraste, Cédula de Identificación Fiscal es un pequeño documento en tamaño credencial. Este únicamente contiene el RFC, nombre y un código QR para validar los datos en el sistema del SAT. Se utiliza habitualmente para corroborar el registro, aunque no es tan útil como la Constancia, por lo que no suele pedirse al realizar trámites.
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