Nota del editor: Este texto es meramente informativo y no representa una recomendación de inversión por parte del EL CEO

Vender las inversiones cuando los mercados financieros parecen estar en crisis podría percibirse como la acción correcta; sin embargo, décadas de datos demuestran que resistir en los tiempos volátiles ha sido la ruta a seguir para cumplir las metas financieras a largo plazo.

En los primeros meses de 2022, las acciones y bonos no han dado las ganancias que se observaron en años previos debido a una serie de factores que causan incertidumbre, como la guerra entre Rusia y Ucrania, las afectaciones del COVID-19 y la inflación.

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Pero no es la primera vez que los mercados enfrentan estos escenarios. La crisis de 2008 por el colapso del mercado inmobiliario en Estados Unidos provocó severas caídas de las bolsas, pero a medida que la economía se recuperó, los inversionistas se llevaron jugosos rendimientos.

Al invertir con metas a 5, 10 o 30 años, la firma Natixis Investment Managers explica tres razones por las cuales debe evitarse a toda costa tomar decisiones de inversión con base en las emociones.

1.- Los mercados históricamente han sido resilientes

A pesar de enfrentar décadas de guerras, brotes de virus, desastres naturales, recesiones y crisis financieras, los mercados continuaron escalando durante los últimos 30 años. 

Para ilustrar, el índice S&P 500 de Estados Unidos se ubicaba en 417 puntos al inicio de 1992 y ahora supera las 4,400 unidades.

Si bien no es posible invertir directamente en un índice, existen instrumentos como los Fondos Cotizados en Bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) que replican su desempeño y dan ganancias a las personas sobre su inversión inicial.

2.- Cobrar antes de tiempo significa perder

Los inversionistas que entran en pánico y venden con frecuencia las posiciones que tienen en acciones de las empresas en las que apuestan se pierden del alza si los mercados repuntan.

Perderse los 25 mejores días en el mercado bursátil de EU durante las últimas tres décadas hubiera significado una gran minusvalía sobre una hipotética inversión en el índice S&P 500. Entre más grande el monto, por ejemplo, de 10,000 dólares, más grande fue la pérdida.

“Ahora observemos los retornos después de los 25 peores trimestres de 1936 a 2021. Los inversionistas que vendieron durante estos meses turbulentos se hubieran perdido del buen desempeño por la recuperación del mercado en los siguientes meses o años”, dijo la firma de inversiones.

3.- Tiempo, un aliado

Como un inversionista a largo plazo, es prudente recordar que no se trata de un tema de “oportunismo”, sino solo de tiempo. 

Mantener la inversión durante el largo plazo históricamente ha generado más valor en el portafolio.

“Una inversión hipotética de 100,000 dólares en el índice S&P 500 en 30 años, finalizando el 31/12/2021, aumentó significativamente, a pesar de varios eventos de volatilidad de los mercados en el corto plazo”, indicó Natixis.

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Diversificación, un escudo

La diversificación es un principio básico de inversión que puede ayudar a equilibrar el potencial de riesgo y retorno de las inversiones a lo largo de los años. 

Dicha práctica se refiere a la distribución de las inversiones a lo largo de diversas clases de activos, incluyendo renta variable, renta fija y activos alternativos.

De acuerdo con una nota de análisis de Invex, la expectativa  en el corto plazo luce incierta y con riesgos que siguen desincentivando las posiciones en acciones a pesar del atractivo que puedan tener como refugio contra la inflación.

“Sin duda la diversificación y la selección de activos dentro de este espectro puede hacer más defensivas las carteras, aunque no puedan evitarse los rendimientos negativos”, dijo la institución.

Ante la coyuntura actual, se anticipa un menor crecimiento económico para 2022 que puede afectar a las empresas a lo largo del año.

Incluso, la volatilidad comienza a acentuarse por el inicio de la temporada de reportes corporativos, pues la atención de los inversionistas no solo está en los resultados, sino en las expectativas que dejan ver las emisoras.

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