Rodrigo A. Rosales y Miguel Moscosa

El rumbo de la inflación tiene ciclos y en el caso de México llegará a la meta puntual de 3% hasta el 2027, según el Fondo Monetario Internacional (FMI); no obstante, en años anteriores la convergencia no ha sido tan prolongada y podría retornar al objetivo a finales del 2024.

Análisis CEO recopiló los datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a fin de observar la tendencia inflacionaria del país y solo se consideró la información disponible.

En el escenario más pesimista, la inflación tardó alrededor de cinco años en acercarse a una tasa de 3% anual (+/- un punto porcentual como margen) entre pico y pico.

En la segunda mitad de julio del 2006, la inflación anual se ubicó en 3.09%, fecha en que comenzó el trazo de una tendencia ascendente; para recuperar esta variación en los precios tuvieron que transcurrir 111 quincenas (4.6 años), hasta la primera quincena de marzo del 2011.

Sin embargo, en el lapso referido ocurrió la crisis económica y financiera 2008-2009, situación que disparó el INPC. Si se considera solamente este contexto recesivo, el periodo se reduce a 75 quincenas (3.1 años) en alcanzar una inflación anual de 3.0%.

El pronóstico del FMI

Para el FMI, la inflación en México convergerá a 3% anual hasta 2027, en cinco años, similar al escenario pesimista previamente planteado.

Mientras que para este año se prevé al cierre de año una tasa de 6.8% anual y en 2023 en 3.9% anual, dentro del rango objetivo de Banxico.

Aunque en el escenario base se espera una resolución gradual de los desequilibrios entre la oferta y la demanda (a nivel mundial), lo que eventualmente aliviará la inflación, la incertidumbre vuelve a rodear el pronóstico. Las condiciones podrían deteriorarse significativamente

indicó el FMI en su reporte.

Según las estimaciones más recientes de Banxico, la inflación promediará 5.5% en el último trimestre del año, empezará una desaceleración a partir de junio y converja a la meta de 3% a finales de 2024.

Se prevé que la inflación general vaya disminuyendo a lo largo de 2022 y que converja a la meta de 3% hacia el final del horizonte de pronóstico

dijo la gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez Ceja ante los Senadores el pasado jueves.

En el componente subyacente de la inflación, Banxico prevé que promedie 5.2% entre octubre-diciembre de este año y el consenso del mercado apunta a 5.76%.

“Para la inflación subyacente anual se anticipa que esta se incremente todavía en la primera mitad del 2022, para luego disminuir y converger a niveles cercanos al 3% a mediados de 2023”, agregó Rodríguez Ceja.

El escenario optimista

Mientras en el escenario más optimista, el proceso de recuperación fue de 68 quincenas (2.8 años), de la segunda mitad de octubre del 2016 (3.04%) a la segunda quincena de agosto del 2019 (también 3.04%).

Aunque en entre este periodo de 2016 a 2019 no se registró una fase de recesión económica.

Actualmente ya pasaron 31 quincenas, equivalente a 1.3 años, desde la última vez que se observó una inflación de 3%, en la segunda quincena de diciembre del 2020 (3.08%), respecto al último dato reportado por el INEGI (7.72% en los primeros quince días de abril del 2022).

Al sumar dicho lapso con el pronóstico del FMI, llegar a una tasa anual de 3% tardaría alrededor de seis años.

Panoramas

Con el ejercicio realizado por Análisis CEO, el peor panorama para que la inflación converja hacia el 3% anual sería en el 2025, y en el mejor de los casos, el próximo año.

Por lo anterior, el nowcast es el año 2024. Vale mencionar que, entre el 2000 y el 2006 la inflación vivió un periodo de estabilidad, ya que antes de este siglo las tasas fueron de doble dígito.

Los factores a considerar hacia los próximos meses serán cómo avanza el conflicto entre Rusia y Ucrania, la volatilidad del peso frente al dólar y si continúan las disrupciones en las cadenas de suministro, además de otros elementos que incidan en la inflación.