La autorización del retraso en el proyecto del megayacimiento Zama podría acarrear un impacto millonario en las finanzas públicas federales de más de 30,000 millones de pesos, informó el comisionado de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Héctor Moreira Rodríguez.
Este jueves, en la 3ª Sesión Extraordinaria del Órgano de Gobierno de la CNH, se aprobaron las modificaciones a los trabajos del megaproyecto Zama, ubicado en aguas del Golfo de México.
El proyecto ha sido objeto de gran atención en el sector energético porque podría representar el 10% de la producción total anual de barriles del país en 2029 y es considerada una de las 10 áreas más valiosas del país.
Sumado a su importancia, además de Pemex también participan grupos empresariales como Grupo Carso propiedad de Carlos Slim, esto por medio de una subsidiaria.
Aparentemente el aspecto más destacado de la modificaciones a la asignación AE-0152-M-Uchukil y el contrato CNH-R01-L01-A7/2015, es la reducción del presupuesto asignado al proyecto para el año en curso.
El presupuesto autorizado para el 2024 tenía un monto de 1,243.80 millones de dólares y se modifica para quedar en un total de 69.85 millones de dólares.
Sin embargo, esta reducción presupuestaria también implica modificaciones a los calendarios de trabajo, es decir, este año se harán menores acciones y por ende el proyecto se retrasará, al menos así lo aseguró Moreira Rodríguez.
Menor producción de barriles para 2025 y 2026
Para el comisionado, la medida plantea preocupaciones sobre la viabilidad y la continuidad de las operaciones, así como sobre la capacidad de cumplir con los plazos establecidos para la producción de barriles de petróleo, esto bajo la premisa de que Pemex esperaba que para el año 2025 se alcanzara el máximo punto de producción.
Las implicaciones de retrasar la producción, indicó, podría resultar en la disminución de 185 millones de barriles para los años 2025 y 2026, lo que equivaldría a un impacto económico de aproximadamente 30,000 millones de pesos para la Hacienda del Estado mexicano.
“Todo se está moviendo hacia adelante y esto pues tiene unas implicaciones enormes sobre todo en términos de producción (…) eso quiere decir un impacto a la Hacienda del Estado mexicano”, dijo.
El comisionado expresó su preocupación por la falta de discusión sobre cómo abordar este retraso y sus consecuencias.
Replantear el desarrollo del proyecto
Si bien puede haber razones sólidas para la reprogramación, es crucial plantearse si debería reconsiderar el plan de desarrollo en su totalidad, en lugar de solo ajustar el programa.
Asimismo, destacó la importancia de aclarar las discrepancias entre el pronóstico de producción y la realidad, enfatizando que la reprogramación no significa simplemente mantener los términos previamente establecidos, sino que implica cambios en las fechas de entrega, lo cual podría tener repercusiones importantes.
En conclusión, dijo, el retraso en el megayacimiento Zama plantea desafíos económicos y estratégicos para México, que requieren un análisis detallado y un plan de acción claro para mitigar su impacto en la economía y las finanzas públicas del país.
Cabe señalar que el Plan de Desarrollo para la Extracción autorizado por la CNH para el periodo 2023-2045, contempla una inversión total de 9,085.21 millones de dólares.
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