El gobierno de la Ciudad de México finalmente inauguró el proyecto de la Planta Fotovoltaica de la Central de Abasto (Ceda). Su apertura se genera después de años de retraso, aumento de costos y también pese al actual panorama nacional, en el que predomina la ausencia de una política pública federal en materia de energías renovables.
Durante el banderazo de salida, el jefe de gobierno, Martí Batres Guadarrama, explicó que el proyecto consiste en ser la planta fotovoltaica más grande del mundo instalada en el techo de un mercado público, esta se integra por 21 hectáreas con 30,000 paneles solares.
El plan forma parte del Programa Ambiental y de Cambio Climático de la Ciudad de México, con una inversión de 600 millones de pesos, que permitirá generar hasta 25 GWh de energía limpia al año y que abastecerá a la alcaldía Iztapalapa, que es la que cuenta con el mayor número de habitantes en la capital del país.
La meta es mitigar más de 11,400 toneladas de CO2 anuales, equivalentes a la reforestación y cuidado durante 50 años de cerca de 29,200 árboles de pino. Además, representa un ahorro de 3.5 millones de pesos al año en el pago de la factura eléctrica de la Ceda.
“Hoy estamos aquí, entregando a la Comisión Federal de Electricidad, la planta fotovoltaica más grande del mundo, instalada en el techo de un mercado público, lo cual nos da mucho gusto”, expuso el martes durante el banderazo de salida.
Según el mandatario de la Ciudad de México, esta obra se encuentra dentro de los 100 compromisos que fueron anunciados el pasado 31 de enero, como parte de su agenda para los primeros 100 días al frente del gobierno de la capital.
Este anuncio se produjo después de la renuncia de su predecesora, Claudia Sheinbaum Pardo, quien dejó el cargo para buscar la candidatura por Morena a la presidencia de la República.
Con el plan se pretende producir energía eléctrica equivalente a la que requieren 10,000 hogares de la Ciudad de México.
Tenemos dos responsabilidades muy importantes: una, la transición a energías limpias, y dos, la soberanía energética
dijo Martí Batres.
El proyecto se realizó entre retrasos y retomó un plan del gobierno local anterior
Este proyecto, que busca aprovechar la energía solar para abastecer las necesidades energéticas de uno de los mercados más grandes del mundo, no es una iniciativa nueva.
De hecho, ya se había trazado un plan de ruta para instalar de manera inicial 1,000 paneles solares en la Ceda, esto como parte del compromiso con la sostenibilidad y la reducción de emisiones del plan de gobierno de Miguel Ángel Mancera, de acuerdo con los propios informes de gobierno de esa administración.
Sin embargo, la forma de acceder a estos paneles solares incluía que los comerciantes tuvieran que participar en un proceso de compra; cada locatario tenía que comprar una instalación de paneles.
Para julio de 2020, ya con un cambio de administración y justo después de la inauguración de la planta de biodiesel Ceda, la entonces jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, dio a conocer que buscaba instalar en los techos del centro mercantil más importante del país una de las plantas solares más grandes del mundo.
Después de dos años, en pleno 2022, arrancaron los procesos de licitación para la construcción de los sistemas de generación distribuida. Quien ganó la primera adjudicación fue la empresa mexicana Fortius Electromecánica.
Poco después se anunció que comenzarían los trabajos en mayo, con una inversión total de 400 millones de pesos, con 36,000 módulos fotovoltaicos y operaría en su totalidad a finales de 2022.
Sin embargo, al finalizar ese año, la entonces jefa de Gobierno detalló que el proyecto no se inauguraría sino hasta 2023. Además, se mencionaba que tendría un incremento presupuestario.
En enero de 2023, al visitar las instalaciones de la CEDA detalló que ya se había terminado la primera etapa de construcción del proyecto, para tener la capacidad de 18 megawatts y que en el segundo semestre de ese año se inauguraría.
Sin embargo, la historia fue distinta, los planes no se cumplieron como se esperaba.
La planta fotovoltaica no estuvo lista para su inauguración durante el mandato de Sheinbaum, como se tenía previsto originalmente, y su apertura tuvo lugar finalmente en el año 2024.
¿Cuáles fueron los cambios en la planta fotovoltaica?
Según datos proporcionados por el gobierno de la Ciudad de México, se ha corregido la cifra inicialmente estimada para el costo del proyecto de la planta fotovoltaica.
En lugar de los 400 millones de pesos previamente anunciados, el costo total asciende a 600 millones de pesos. De esta suma, 500 millones provienen del Fondo de Energías Renovables, mientras que la Ciudad de México aporta los restantes 100 millones de pesos.
Asimismo, se ha informado que la cantidad de módulos solares instalados es de 30,000, en lugar de los 36,000 originalmente prometidos.
El discurso de apuesta energética de Sheinbaum
De acuerdo con Claudia Sheinbaum, la apuesta hacia las energías verdes se debe a su etapa como estudiante e investigadora.
A partir de su experiencia como física y de acuerdo con el cuarto informe de gobierno de su administración, el proyecto emblemático que buscó dejar para la Ciudad de México en materia energética es el ‘Ciudad Solar’, que prácticamente es la instalación de la planta solar más grande del mundo dentro de una ciudad capital, específicamente en la Ceda.
El impacto ambiental positivo se refleja en la reducción de aproximadamente 12,404 toneladas anuales de dióxido de carbono, equivalente al consumo de poco más de 28,000 barriles de petróleo, se lee en el documento.
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