En el tercer trimestre, las pérdidas de Uber llegaron a 1,162 millones de dólares, una de las más altas desde que empezó a reportar sus resultados en 2017, cuando aún era una empresa pública, y los usuarios activos mensuales quedaron por debajo de lo esperado.

En operaciones tras el cierre de mercado, los títulos pierden más de 5%.

La empresa de transporte compartido puede presumir que en el periodo julio-septiembre, sus ingresos crecieron 30%, a 3,8103 millones de dólares, respecto a los 2,944 millones de dólares del mismo lapso de 2018 y los 3,690 millones esperados por analistas.

Los ingresos por viajes subieron 19%, detalló Uber, mientras que en su unidad Uber Eats subieron 64%.

Los usuarios activos mensuales llegaron a 103 millones en todo el mundo, un alza de 26% respecto a los 82 millones de hace un año, pero se quedaron cortos respecto a los 105.5 millones que anticipaba el mercado.

Las acciones de Uber cerraron este lunes -antes de la publicación del reporte trimestral- en 31.08 dólares, cerca de 8% por debajo del nivel récord de la semana pasada y 31% más baratas que el precio en el que debutaron: 45 dólares. 

Los inversionistas han perdido el apetito por las grandes tecnológicas que debutaron en bolsa este año y que aún no logran la rentabilidad.

Según The Wall Street Journal, a partir del miércoles podría registrarse una mayor presión de venta en las acciones de Uber, pues finaliza el periodo de ‘lockup’ tras la OPI de mayo, una medida que evita que accionistas tempranos y ejecutivos vendan una gran cantidad de acciones en las semanas posteriores a un debut bursátil.

El analista de RBC Capital Markets Mark Mahaney, citado por el diario especializado, estima que unos 1,700 millones de acciones podrían ser vendidas, lo que representa 90% del total.

Con información de Reuters