Sony aumentó sus previsiones de resultados para el ejercicio 2020/2021, después del lanzamiento en noviembre de su consola PlayStation 5 en plena pandemia, cuyos confinamientos impulsaron al sector de los videojuegos. 

El grupo proyecta ahora ganancias por 1.085 billones de yenes (unos 10,000 millones de dólares) para su ejercicio actual que termina en marzo -lo que representaría un crecimiento de 86.4% anual- contra una previsión de 800,000 millones de yenes.

El grupo también aumentó sus previsiones de ventas anuales a 8.8 billones de yenes (83,700 millones de dólares), en comparación a los 8.5 billones proyectados en octubre.

La PlayStation 5 llegó al mercado apenas unos días después del lanzamiento de la nueva Xbox de Microsoft, compitiendo por el dominio de la temporada navideña junto a la popular Nintendo Switch.

La nueva consola de Sony, que se comercializa por hasta 500 dólares por unidad, se agotó en las tiendas después del lanzamiento minorista online en Estados Unidos y Japón en noviembre

El sector de los videojuegos ha sido uno de los pocos que ha prosperado durante la pandemia, ya que las personas que se han visto obligadas a quedarse en casa suelen recurrir a ellos para pasar el tiempo.

El problema de Sony

Pese a aumentar sus previsiones de ganancias, la firma japonesa dijo que enfrenta problemas para la producción de la PlayStation 5.

El conglomerado de electrónica y entretenimiento dijo que algunos de sus clientes podrían tener que esperar más tiempo para obtener sus consolas, ya que ha tenido que competir para acceder a microprocesadores con empresas como fabricantes de teléfonos móviles o automotrices.

Es difícil para nosotros incrementar la producción del PS5 debido a la escasez de semiconductores y de otros componentes,

dijo el CFO de Sony, Hiroki Totoki, en rueda de prensa

Sony espera vender más de 7.6 millones de consolas PS5 para fines de marzo, añadió.

Se espera que el éxito de la nueva consola también mejore el desempeño de los servicios de descargas de internet o suscripciones, ayudando a Sony a elevar la rentabilidad de su unidad de juegos.

Durante su tercer trimestre fiscal, que concluyó en diciembre, la tecnológica obtuvo ganancias netas por 371,890 millones de yenes (3,540 millones de dólares) desde los 229,540 millones de yenes en el mismo lapso de 2019.

Para el tercer trimestre, los ingresos aumentaron 9.5% a 2.697 billones de yenes.

Con información de AFP y Reuters