Por: Itzel Castañares y Marisol Morelos

El pasado martes, Andrés Manuel López Obrador se sentó a platicar vía remota con el CEO de la red social con más usuarios a nivel mundial: Facebook.

La comunicación por videoconferencia del primer mandatario mexicano con Mark Zuckerberg fue con el propósito de invitarlo a sumarse a la iniciativa de “Internet para todos”, que tiene como principal objetivo brindar conectividad en zonas marginadas.

La escena, que retrata en un primer plano a López Obrador de espaldas, con una pantalla frente a él en la que aparece la imagen del CEO de Facebook, mientras colaboradores traducen la invitación del presidente, ha sido calificada con un acto político del mandatario, más allá de una real intención de buscar aliados para proveer de Internet en zonas remotas.

El gobierno está haciendo su rol de proponer una postura política y más frontal de llevar conectividad a zonas donde no hay. De lado político esto puede ser una manera de hacer relaciones públicas o de diferenciarse. Pienso que hay una lectura más política que técnica

Jesús Romo, analista de Telconomía

En ese sentido, el especialista destacó que en la videollamada nunca se dice nada en concreto. Además, no se percibe un posible nexo con algunos de los planes del gobierno, como la Red Troncal o Internet para Todos, pues no son proyectos a los que se dedique Facebook.

Al respecto, el analista político Fernando Dworak consideró que López Obrador está presentando la imagen de un político auténtico, que busca llegar al sector de la ciudadanía que cree en él al presentarse como alguien nuevo y distinto a los políticos de siempre.

De esta manera, según el analista, sigue patrones de comunicación que refuerzan esos canales.

López Obrador es tan impactante que Mark Zuckerberg tiene que hacer una videollamada para llegar con él, porque López Obrador no va a ir por él. Obviamente es un mensaje político. Él juega con símbolos y es un gran comunicador político

Fernando Dworak

¿Por qué no es viable?

Si bien la llamada de AMLO a Zuckerberg sorprendió a propios y extraños, expertos del sector descartaron que empresas tecnológicas como Facebook puedan echar a andar con éxito el plan de conectividad más ambicioso de esta administración.

La inviabilidad del proyecto, según expertos, radica en la imprecisión de los datos de población y de territorio desconectados, además de que no existe una estrategia definida para desarrollarlo, lo que genera mucha incertidumbre.

Fuentes cercanas a la industria señalaron a EL CEO que, en realidad, menos del 10% de la población nacional es la que vive en las localidades más alejadas, por lo que el plan para conectarla implicaría un mayor despliegue de infraestructura en territorios menos extensos.

Esto resultaría altamente costoso, incluso superando los 7 mil millones de dólares de inversión destinados en la Red Compartida, otro proyecto de conectividad que deberá alcanzar una cobertura poblacional de 92.2 por ciento en 2024, aseguró una fuente que pidió el anonimato.

“Entonces, si se va a crear una empresa estatal, debería estar pensada para ese casi 8% que no va a cubrir la red mayorista de Altán, aunque lo difícil no es crearla, sino el problema es darle los fondos para que construya, y no hay dinero”, advirtió la fuente.

Con esta propuesta, habrá que definir cómo se va a utilizar la fibra óptica pues, si ya hay capacidad existente, se puede aprovechar para llevar servicios a las poblaciones, pero si se trata de construir, es otro nivel de inversión que se tendría que dimensionar, comentó José Luis Peralta, excomisionado de la extinta Cofetel.

Fracaso de Free Basics

Hace cuatro años, Facebook intentó llevar internet a países en desarrollo mediante una aplicación móvil llamada Free Basics. Tiempo después, su propuesta fracasó y recibió diversas críticas por parte de organizaciones civiles.  

Después de estar activo en 63 países en África, Asia y América Latina, Free Basics se volvió parte del ascenso de Facebook para convertirse en la plataforma social y poderosa más popular del mundo, de acuerdo con la organización civil Global Voices.

En 2017, un grupo de expertos en tecnología y derechos digitales de esta organización realizaron una investigación en Colombia, Ghana, Kenia, México, Pakistán y Filipinas para comprobar si realmente la aplicación cumplía las necesidades de la localidad.

Los resultados arrojaron que no sirve adecuadamente al idioma de la población local: incluye poco contenido local y no conecta al internet global, aunque sí recopila la información de usuarios.

Además, viola los principios de neutralidad al no permitir que usuarios naveguen en un internet abierto y no satisface las necesidades de quienes no están en línea.

En México comenzó a funcionar en 2015 a través de Virgin Mobile, que también pone limitaciones en el acceso a internet, pues, de los 50 socios que forman el listado, solo dos de los sitios alojados son locales.

Debido a las limitantes del servicio, Jesús Romo, analista de Telconomía, augura que Facebook no va a colaborar en ningún proyecto del gobierno federal.

“Facebook hace equipo con otras empresas, pero no como proveedores de acceso. Eso de las aplicaciones básicas se le ha criticado porque son TICs para el desarrollo muy limitadas. Eso no tiene mucha racionalidad para lo que busca el gobierno federal”, comentó Romo.

Mirar hacia adentro: redes comunitarias y empresas de telecomunicaciones

El proyecto, que no tiene un presupuesto asignado, deja al gobierno con solo tres alternativas: sembrar semilla para estimular la inversión, subsidiar una parte para estimular la demanda o hacer pactos con la industria para intercambiar, por ejemplo, menos pago de derechos de espectro a cambio de inversión.

“Zuckerberg podría hacer un buen fondo semilla, pero no un fondo permanente, alguien tendría que agarrarlo. Y francamente no creo que estuviera dispuesto a fondear conectividad en todo el país. El problema de fondo es que no hay un diagnóstico claro y lo que demostró la llamada es que no tienen un plan”, dijo una fuente que pidió el anonimato.

No obstante, la fuente dijo que, incluso, podría estructurar un verdadero plan con empresas en México que ya tienen experiencia sin cruce de dinero de por medio.

Por cada peso de inversión en cobertura, podría acreditarlo como pago de derechos de espectro por parte de los operadores. Entonces, la recaudación se convierte en inversión, que a su vez va a generar consumo, y ese consumo va a generar IVA, y ese IVA va a generar ISR

 aseguró la fuente

 

 

En tanto, Romo comentó que los mejores aliados no están en una empresa local como Facebook, sino en empresas que ya están tratando de modernizar ese acceso que hay en algunas localidades que están tratando de expandirse en un contexto más local.

Facebook no dará una solución a esto, aquí se debe acercarse a los operadores locales y a las iniciativas de redes comunitarias aprovechando un mosaico de soluciones

 Jesús Romo, analista de Telconomía