La generación de torrentes de datos está cambiando la forma en que las organizaciones piensan en los datos, los monetizan y los protegen.
En 2016 una empresa en México manejaba en promedio 0.65 petabytes (PB) de información. Google procesa diariamente 20 PB de datos si se suman todas sus operaciones.
Dos años después, la información generada por organizaciones mexicanas aumentó 1,019%, es decir, 8.39 petabytes de datos, según el informe “Global Data Protection Index 2018” presentado por la tecnológica Dell EMC.
El 99% de los encuestados que participaron en el estudio afirmaron que ven el valor potencial que tienen los datos y 36% ya los monetiza. Por ello, el área de protección también comienza a ser cada vez más importante.
La pérdida de datos les costó a las organizaciones tres veces más que el tiempo fuera de línea en los últimos 12 meses.
El costo total aproximado de 2.13 terabytes de pérdida de datos representa un costo de 1,057,593 dólares.
Mientras que el costo total promedio aproximado de 20 horas de tiempo de inactividad o de no poder operar del sistema no planificado es de 335,935 dólares.
El 64% de los tomadores de decisión encuestados experimentó algún tipo de disrupción, evento que los hizo ponerse fuera de línea en la compañía que dirigen durante el último año.
Aunque no solo la cantidad de datos perdidos aumentan su precio, también lo hace el valor de los datos en sí mismo, indica el informe.
La nube cambia el panorama de la protección de datos
El uso de la nube pública aumentó del 28% en 2016 al 40% en 2018 en promedio. Actualmente el 98% de las empresas que usan la nube pública dicen aprovecharla como parte de su infraestructura de protección de datos.
Sin embargo, el uso de esta solución también implica riesgos. Es por eso que Alfredo Taborga, data protection solution sales manager para Dell EMC, expone que las empresas deben plantearse el cómo aprovecharla mejor para proteger la información.
Nosotros en Dell, a la hora de enviar la información a la nube, la mandamos encriptada de tal forma que si está en la nube y alguien la hackea deberá desencriptarla para poder leerla,
explica Taborga.
Recomienda que no se asuma que al hacer uso de la nube la información estará segura. Las empresas deben elegir la mejor opción para la seguridad de la información y carga de trabajo.
Además, el cumplimiento de normativas también representa un desafío para la protección de datos.
El 41% de los encuestados considera que el cumplimiento de normativas como uno de los tres principales desafíos de la protección de datos, en comparación con el 35% que confía en que los procesos y la infraestructura de protección de datos actuales de su organización cumplen con las normativas regionales.