Tras hacer oficiales sus intenciones de expandirse hacia el negocio de los videojuegos el pasado julio, Netflix anunció la adquisición de Night School Studio, el equipo detrás de títulos como Oxenfree y Afterparty.
Aunque no se dio a conocer la cifra de la adquisición, el estudio de videojuegos se dijo contento de pertenecer a Netflix.
“Nos inspira su audaz misión de establecer un nuevo listón para contar historias en los juegos” señaló el servicio de streaming en un comunicado.
La compañía señaló que seguirá trabajando con desarrolladores de todo el mundo y fichando a talentos de la industria “para ofrecer una gran colección de juegos exclusivos diseñados para todo tipo de jugadores y cualquier nivel de juego”.
La empresa recordó que los juegos se incluirán como parte de su suscripción a Netflix.
La adquisición la última parte del impulso continuo de Netflix hacia los videojuegos. A principios de este año, la compañía contrató a Mike Verdu, anteriormente de EA y Oculus, para dirigir sus esfuerzos de juego, y actualmente está probando tener juegos en su aplicación móvil; hoy, esa prueba se expandió para incluir a España e Italia.
De acuerdo con analistas, si bien el movimiento de Netflix a un nuevo terreno podría considerarse como una estrategia diferenciadora, dada la alta competencia en streaming, podría suponer también fuertes desafíos a nivel tecnológico y de competencia.