El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) lanzó una consulta pública del anteproyecto que busca establecer las políticas de gestión de tráfico de internet y administración de red.
Esto aplica a las prácticas comerciales asociadas a ellas, las cuales podrán ser implementadas por los concesionarios y autorizados que presten el servicio de acceso a internet tanto fijo como móvil.
El Instituto explicó que el objetivo de estos lineamientos está orientado a estos proveedores -como Telmex, izzi, Telcel o AT&T, por ejemplo- y no a plataformas digitales como YouTube o cualquier otra como Facebook, Google o WhatsApp.
En ese sentido, la autoridad reguladora explicó que una plataforma digital no está dentro del alcance de los lineamientos, porque ello tiene que ver con la gestión de las redes públicas de telecomunicaciones.
Ello se traduce en que, al ser los usuarios los que se conectan a las plataformas, de aplicar los lineamientos a dichas plataformas se excedería el alcance de éstos.
El anteproyecto gira siempre en torno a los proveedores de internet, este proyecto ni busca ni alcanza para tocar el tema de contenidos, queda completamente fuera del alcance de este reporte
precisó el IFT.
Sin embargo, la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) considera que este anteproyecto favorece los intereses comerciales de empresas de telecomunicaciones al permitir que proveedores de contenidos, aplicaciones y servicios en Internet les paguen para priorizar su tráfico.
La consulta pública del IFT se da casi cuatro meses después de que a R3D le fuera concedido un amparo que obliga al Instituto a emitir estas reglas.
El organismo observa que en este anteproyecto se esconde una ‘grave amenaza’ tanto a la neutralidad de la red como a la libertad de expresión, con el objetivo de favorecer los intereses comerciales de las empresas de telecomunicaciones.
Por ejemplo, los lineamientos pretenden autorizar, mediante diversas figuras como los “servicios diferenciados y especializados”, que las empresas de telecomunicaciones puedan dar un trato preferencial al tráfico de aplicaciones, servicios o contenidos en Internet que paguen para ello.
O incluso, abriendo la puerta a que favorezcan a sus propios servicios, aplicaciones y contenidos en perjuicio de la innovación y la competencia.
En este sentido, R3D argumenta que el anteproyecto le daría el poder a empresas como Telmex o AT&T para elegir ganadores y perdedores en Internet, incluyendo la posibilidad de beneficiar a sus propias aplicaciones, contenidos y servicios.
Todo ello, en perjuicio de la libertad de elección de los usuarios y de nuevos emprendedores “que hoy no necesitan pedirles permiso o pagarles para poder competir en igualdad de circunstancias”.
Zero rating
El planteamiento del Instituto es: si se pueden dar esas prácticas de una manera regulatoria, siempre que haya acceso a internet y el acceso a cualquier aplicación, lo que no quiere decir que no tengan una problemática en términos de competencia.
Por ello, precisó que eso tendría que ir por otra vía: la de competencia, así como en analizar si alguna otra va a desplazar indebidamente a un concesionario o a un aplicador de contenidos sobre servicios.