Microsoft anunció este lunes su intención de invertir 1,000 millones de dólares en el laboratorio de inteligencia artificial OpenAI, lanzado con el apoyo de grandes actores tecnológicos como Elon Musk y Peter Thiel.
Esta colaboración está enfocada en desarrollar Azure, la oferta de Microsoft de servicios informáticos integrados en la nube para empresas, una plataforma de una “magnitud sin precedentes” que “impulsará y administrará modelos de inteligencia artificial cada vez más sofisticados”, afirmaron las empresas en un comunicado conjunto.
OpenAI fue creado en 2015 y contó con la inversión de 1,000 millones de dólares de Elon Musk, el fundador de Tesla -que después dejó el laboratorio-; de Reid Hoffman, el creador de LinkedIn, y de Peter Thiel, cofundador del servicio de pago Paypal y uno de los pocos partidarios de Donald Trump en el mundo de la tecnología.
Creado como una organización sin fines lucrativos, el laboratorio se transformó a principios de año en una sociedad privada con el objetivo de atraer más financiamiento.
El objetivo final de la asociación con Microsoft es acelerar el desarrollo de la inteligencia artificial general (en inglés, artificial general intelligence o AGI), una versión avanzada de la inteligencia artificial que tenga la capacidad de razonar como un cerebro humano y ayude a resolver problemas complejos y transversales como el cambio climático.
“Los sistemas modernos de inteligencia artificial funcionan bien para resolver los problemas concretos para los que han sido creados, pero conseguir que los sistemas de inteligencia artificial puedan solucionar algunos de los grandes desafíos del mundo actual requiere el dominio profundo de múltiples tecnologías de inteligencia artificial”, subrayaron las empresas.
Al combinar la tecnología avanzada de OpenAI con las capacidades informáticas del sistema de inteligencia artificial de Azure, nuestra ambición es democratizar la inteligencia artificial, asegurando su desarrollo con total seguridad, para que todo el mundo pueda beneficiarse de ella,
dijo el director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella.