Irán anunció este lunes la detención de 17 de sus ciudadanos y la condena a muerte de varios de ellos en el marco del desmantelamiento de una “red de espías” de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés).

Las detenciones habrían ocurrido entre marzo de 2018 y marzo de 2019 en una operación que fue anunciada por Teherán el 18 de junio de este año.

El acontecimiento se produce en un contexto de gran tensión entre Irán y Estados Unidos, un año después de la retirada estadounidense del acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní, y en medio de la creciente escalada en el Golfo Pérsico.

“Los que traicionaron deliberadamente a su país fueron entregados a la justicia. Algunos fueron condenados a muerte y otros a largas penas de prisión”, declaró a la prensa el jefe del contraespionaje iraní, cuya identidad no fue revelada.

Los sospechosos trabajaban “en sectores sensibles” o en actividades privadas ligadas a estos sectores, y actuaban independientemente los unos de los otros, añadió, sin indicar cuántos habían sido condenados a muerte.

Trump desmiente hechos de Irán

Tras el anuncio, el presidente estadounidense calificó la información como falsa y afirmó que cada vez le resulta “más difícil” negociar con Irán.

“El reporte de que Irán capturó a espías de la CIA es totalmente falso. Sólo más mentiras y propaganda (como la de su dron abatido)”, dijo Donald Trump en Twitter.

 

La CIA no comentó inmediatamente la información y en general la agencia tiene como política evitar esclarecer reportes sobre arrestos u otras situaciones que involucren a sus agentes encubiertos o a sus informantes.

El desmentido de Trump generó críticas de los expertos en inteligencia.

Hay una razón por la cual el gobierno NUNCA comenta este tipo de afirmaciones. La próxima vez que una información de este tipo quede sin réplica, se va a asumir que es porque es cierta

dijo el exportavoz del Consejo Nacional de Seguridad, Ned Price.

Las autoridades iraníes se refirieron también a casos de “acercamientos directos” a ciudadanos iraníes por parte de agentes de la CIA disimulados como diplomáticos, al margen del conferencias científicas en Europa, África o Asia.

En un disco entregado a la prensa, el Ministerio de Inteligencia de Irán reprodujo imágenes de tarjetas de presentación de diplomáticos estadounidenses en puesto en Austria, Finlandia, India, Turquía o Zimbabue, y que en realidad trabajan, según Teherán, para la CIA.