El apagón de Facebook, Instagram y WhatsApp habría generado pérdidas por alrededor de 71.5 millones de dólares en América Latina y el Caribe, según el cálculo de la organización NetBlocks.

Tras el fallo de las redes sociales del gigante creado por Mark Zuckerberg el pasado 4 de octubre, el estimado coloca a México como el segundo país de la región con el mayor impacto, con una pérdida cercana a los 14 millones de dólares. 

Brasil lidera el ranking, con una pérdida estimada en 25 millones de dólares.

Un análisis de Statista plantea que en América Latina es más fácil encontrar ‘una aguja en un pajar’ que una persona que no use Facebook, Instagram ni WhatsApp.

En mercados como Chile, Uruguay y Puerto Rico, el uso de redes sociales alcanza a más del 80% de la población, considerando que son poblaciones muy pequeñas si se compara con las dos principales economías de la región.

Las afectaciones alcanzaron no solo a los usuarios de las redes, sino también a las pequeñas y medianas empresas (pymes) en la región, que también dependen de estas plataformas para desarrollar su negocio.

Unos días después del apagón, Facebook reconoció a través de su cuenta de Twitter que sus usuarios y clientes en el mundo tenían problemas para acceder a sus aplicaciones y productos.

Redes sociales de alta concentración

En México, alrededor del 80% de la población tiene una cuenta de Facebook, si consideramos que a 2021 la población en el país supera los 130 millones de habitantes.

En el país, según los cálculos de Statista, al menos 105.4 millones de personas cuenta con un perfil en la red social más grande que tuvo un apagón de alrededor de seis horas.

También puedes leer: Google y Facebook, los jugadores digitales que concentran el internet en México

En México, la alta dependencia a estas redes sociales está altamente ligada con el zero rating, un práctica que facilita el acceso gracias a planes móviles que las ofrecen ‘gratis’ al contratar un plan de datos.

Esta práctica ‘engancha’ de manera artificial a los clientes pues ello implica que el uso de estas redes no genere gastos adicionales de su plan contratado ni tampoco agote sus datos.

El zero rating resulta en una especie de trampa para los usuarios, pues les genera la falsa idea de que Facebook, WhatsApp e Instagram son ‘indispensables y únicas’, cuando existen más opciones para comunicarse, sobre todo en redes de mensajería instantánea.

Pero no es lo único, pues además puede vulnerar la información, privacidad e incluso sus derechos.

Te puede interesar: Zero rating, la dependencia artificial a Facebook, WhatsApp e Instagram