A pesar de la pandemia, el comercio electrónico ha ido al alza en México, sobre todo en temporadas especiales como el Hot Sale y El Buen Fin. Sin embargo, aún tiene desafíos que sortear como la logística y la bancarización, en medio de una economía endeble por la emergencia sanitaria.
México tiene el enorme reto de robustecer su red logísitica, uno de los desafíos más importantes, de acuerdo con Daniela Orozco, Head of Research de la Asociación Méxicana de Ventas Online (AMVO).
Orozco destacó que existen códigos postales a donde aún no llegan varios jugadores, y aunque el sistema público de envíos (correos) es más accesible para las pymes, por ejemplo, tampoco tienen las capacidades de entrega que tienen otros grandes jugadores de envíos.
“Este va a ser uno de los grandes retos en México en los próximos años: que la penetración del comercio electrónico llegue más allá de las zonas urbanas, es decir, a zonas no tan cercanas a las grandes ciudades”, comentó.
Este desafío va ligado a otro que está más relacionado con los métodos de pago a través del e-commerce: la necesidad de una mayor bancarización en el país.
En ese sentido, Orozco reconoce que México tiene una baja bancarización lo cual, considera, ha sido compensado parcialmente a través de la implementación de métodos novedosos con poco tiempo activo como los wallets y otros métodos de pago no bancarizados.
Aunque de acuerdo con datos de la AMVO el 86% del comprador omnicanal mexicano cuenta con una tarjeta de débito, solo el 61% de los compradores offline cuenta con una tarjeta de este tipo y únicamente el 21% cuenta con una tarjeta de crédito.
Esta proporción refleja la baja bancarización que hay en los mexicanos que realizan sus compras en tiendas físicas, quienes probablemente realizan sus pagos en efectivo o bajo algún método alternativo que no necesariamente recae en algún tipo de tarjeta bancaria.
Ofrecer métodos de pago accesibles para todos los niveles socioeconómicos en México va a ser uno de los grandes retos, sobre todo para pagos online, a fin de generar esa inercia para que vayan permeando en el país, tal como ocurrió con la adopción de los smartphones en los últimos años
Daniela Orozco, Head of Research de la Asociación Méxicana de Ventas Online (AMVO)
La jefa de investigación de AMVO refirió que México es uno de los países en América Latina con las tasas de aceptación en transacciones más bajas, lo que representa una gran área de oportunidad con las instituciones bancarias.
Esto, con la finalidad de que suba a los niveles de otros mercados en la región, donde rondan incluso alrededor del 80%.
México es el país de América Latina en donde más creció el comercio electrónico poco antes de que detonara la pandemia y los primeros meses de la contingencia, pues según datos de Mercado Libre, entre febrero y mayo de este año se registró un incremento de 112% en órdenes realizadas.
Estas son las cinco principales categorías de preferencia para compras online:
El reporte de industria de e-commerce en México 2020 de BlackShip prevé que para este año los ingresos alcancen los 18,764 millones de dólares, poco más del 30% del nivel alcanzado en 2019.
El mayor segmento del mercado del comercio electrónico este año es el de ‘Tecnología de entretenimiento’, con un volumen proyectado de 5,845 millones de dólares, revela el estudio.
Además, la penetración de compra online de los usuarios es del 39.3% en 2020 y se espera que alcance el 55.0% en 2024, además de que los ingresos alcancen una tasa de crecimiento anual del 6.6%, lo que resultará en un volumen de mercado proyectado de 24,208 millones de dólares para 2024.