La tecnología avanza a pasos agigantados y, gracias al Internet de las Cosas, ya existen los botes de basura inteligentes, que ya se pueden observar en ciudades de Estados Unidos y Europa.

Los botes de basura cuentan con sensores ubicados debajo de la tapa conectados a internet con la función de monitorear cuando se acercan al máximo de su capacidad y emitir una alerta al departamento de saneamiento para que los vacíen.

 

La puesta en marcha de estos botes inteligentes ha elevado la eficiencia del servicio de limpia, pues se tardan medio minuto en vaciarlos, según Manuel Maestrini, fundador y director de Nordsense, compañía productora de sensores, citado por The Wall Street Journal.

Un bote totalmente lleno puede tomar varios minutos para ser vertido en el camión, especialmente si la gente comienza a tirar basura fuera del bote.

Los sensores también ayudan a monitorear el movimiento para captar si hay roedores o si el contenedor se cayó. Incluso registran el nivel de temperatura para avisar si algo se está quemando y avisar a los servicios de emergencia.

Ciudades que le apuestan

En las calles de San Francisco ya se puede observar la tecnología de Nordsense, gracias a un acuerdo con un valor de 249,000 dólares para proveer sensores en 1,000 contenedores por tres años.

Se estima que en la ciudad californiana habitan más de 850,000 personas y al día se generan 5,480 toneladas de basura.

Nordsense también tiene presencia en Copenhague, Dinamarca, donde el gobierno estima un ahorro de hasta 33% al vaciar los botes solo cuando al menos un cuarto de su capacidad esté usada.

Pero no solamente se trata de sensores, pues también hay tapas inteligentes. Durante el año pasado, la compañía Victor Stanley firmó un contrato con el gobierno de Pittsburgh, Pensilvania por cuatro años con valor de 580,000 dólares para proveer 1,200 tapas inteligentes, las cuales permiten a las personas separar entre distintos tipos de residuos y materiales.