Los malos resultados trimestrales registrados por Intel durante 2022 ahora afectarán los salarios de directivos y ejecutivos de la compañía en la lucha por preservar el efectivo para un ambicioso plan de recuperación. 

El CEO, Pat Gelsinger, tendrá la mayor reducción salarial al aceptar un recorte de 25% en su salario base, según informó la fabricante de chips. Mientras que su equipo de liderazgo ejecutivo tendrá una reducción de 10% y los mandos intermedios de 5%. 

A medida que continuamos navegando en contra de los obstáculos macroeconómicos y trabajando para reducir los costos en toda la empresa, hemos realizado varios ajustes en nuestros programas de compensación y recompensas para empleados de 2023

detalló la compañía en un comunicado.

Agregó que las medidas tendrán un impacto sobre los ejecutivos y ayudarán a respaldar las inversiones y la fuerza laboral necesaria para cumplir la transformación y la estrategia a largo plazo de la compañía.

Otras de las acciones implementadas por Intel para controlar los gastos incluyen la reducción de personal y una inversión más lenta en nuevas plantas, lo que le permitirá ahorrar 3,000 millones de dólares anuales. Esta cifra aumentará hasta 10,000 millones de dólares al año para fines de 2025.

La empresa con sede en Santa Clara, California, informó a su personal su último recorte este martes, además está reduciendo la igualación que ofrece a las contribuciones a las pensiones. 

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Intel tiene un panorama sombrío

La creciente competencia y una fuerte desaceleración en la demanda de computadoras personales ha mermado las ganancias y consumido las reservas de efectivo de Intel, lo que la ha llevado a pronosticar uno de los peores trimestres en sus más de 50 años de historia. 

Pese al mal panorama, Gelsinger sigue comprometido con invertir en el futuro de la compañía y seguir recompensando a los accionistas a través de un dividendo competitivo. Sin embargo, los especialistas consideran que la empresa podría reducir su pago para hacer frente a la desaceleración. 

Entre los planes del directivo se encuentran la introducción de nueva tecnología, la construcción de nuevas plantas en Europa y Estados Unidos e intentará ganar pedidos de otros fabricantes de chips bajo un esquema de subcontratación. 

Con ello, buscará ponerse a la par de sus competidores directos como Taiwan Semiconductor Manufacturing y Samsung Electronics, dos firmas asiáticas que la han superado en los rankings de fabricantes de chips por tamaño y capacidades.

Intel no ha sido la única gran tecnológica que ha implementado recortes salariales entre sus ejecutivos. Apple anunció una baja salarial para su CEO, Tim Cook, de 40%, unos 49 millones de dólares para 2023.  

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Con información de Bloomberg