Algunas tecnológicas y de los mayores compradores de chips del mundo, incluidos Apple, Microsoft y Google, se están uniendo a los principales fabricantes de procesadores, como Intel, para crear un nuevo grupo de presión y lograr subsidios gubernamentales en el sector.
La recién formada Coalición de Semiconductores en Estados Unidos, que también incluye a Amazon Web Services, dijo el martes que pidió a los legisladores estadounidenses que proporcionen fondos para la Ley CHIPS, para la cual el presidente Joe Biden solicitó al Congreso 50,000 millones de dólares.
El financiamiento sólido de la Ley CHIPS ayudaría a Estados Unidos a desarrollar la capacidad adicional necesaria para tener cadenas de suministro más resistentes que garanticen que las tecnologías críticas estén allí cuando las necesitemos,
dijo el grupo en una carta a los líderes demócratas y republicanos de ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos
La escasez mundial de chips ha afectado duramente a los fabricantes de automóviles y Ford Motor ha dicho que podría reducir a la mitad la producción del segundo trimestre.
Los grupos de la industria automotriz han presionado a la administración Biden para asegurar el suministro de chips para las fábricas de automóviles. Pero Reuters informó la semana pasada que los funcionarios del gobierno se muestran reacios a utilizar una ley de seguridad nacional para redirigir chips de computadora a los fabricantes de automóviles porque hacerlo podría dañar a otras industrias.
La nueva coalición incluye algunas de esas otras industrias que consumen chips, con miembros como AT&T, Cisco Systems , General Electric, Hewlett Packard Enterprise y Verizon Communications. El grupo advirtió contra las acciones del gobierno para favorecer a una sola industria como los fabricantes de automóviles.
“El gobierno debe abstenerse de intervenir mientras la industria trabaja para corregir el actual desequilibrio entre oferta y demanda que causa la escasez”, dijo el grupo.
Las empresas tecnológicas como Apple también se ven afectadas por la escasez de chips, pero de forma mucho menos severa que los fabricantes de automóviles.
El fabricante del iPhone dijo el mes pasado que perderá entre 3,000 y 4,000 millones de dólares en ventas en el trimestre actual que termina en junio debido a la escasez de chips, pero eso equivale a solo un pequeño porcentaje de los 72,900 millones en ventas que los analistas esperan para Apple para el tercer trimestre fiscal, según estimaciones de ingresos de Refinitiv.