Goldman Sachs anunció este viernes que espera que los envíos de iPhone caigan 36% durante este trimestre debido a diversas dificultades logísticas alrededor del mundo relacionadas con el COVID-19 que podrían afectar las cadenas de producción, y colocó las acciones de Apple en la categoría “vender”.
Las acciones de la compañía californiana cayeron 1.6% para colocarse esta mañana en 282.13 dólares, a pesar de que el S&P 500 tuvo un alza de 1.5%.
La decisión de Goldman Sachs ocurrió un par de días después de que Apple anunciara su nuevo iPhone SE, el cual tiene un precio de venta de sólo 399 dólares y está impulsado por el procesador más reciente de la compañía: el A13.
El lanzamiento fue bien recibido por la prensa del sector tecnológico e incluso fue perfilado como un modelo que podría replantear el segmento medio de teléfonos móviles; sin embargo, el anuncio no fue suficiente para impedir la caída en las acciones.
Los analistas de Goldman también predijeron una caída en la demanda del iPhone para este trimestre, el tercero en el año fiscal de Apple. La reacción de los analistas al precio accesible del nuevo modelo fue menos entusiasta debido a que consideraron que los precios de venta de dispositivos móviles tenderán a la baja durante la recesión y se mantendrán incluso durante el periodo de recuperación.
“No asumimos que la baja resulte en la pérdida de usuarios existentes para Apple. Simplemente asumimos que los usuarios actuales mantendrán sus dispositivos por períodos más largos y elegirán opciones más baratas cuando compren un nuevo aparato”, dijeron analistas de Goldman Sachs en una nota.
Peter Tuz, presidente del Consejo de Inversión Chase, organización dueña de acciones de Apple, dijo que esperaban caídas significativas en la venta de iPhones, pero que una retracción de 36% en las acciones parecía “extrema”.
“Veo parte de esta baja como demanda diferida… Creo que parte de esta vendrá de regreso en los próximos trimestres”, dijo Tuz.
De acuerdo con Refinitiv, sólo tres de los 40 analistas que cubren las acciones de Apple sugieren su venta en estos momentos.
La situación mundial del COVID 19 podría también retrasar el lanzamiento de los modelos de iPhone a comercializarse el próximo año, debido a la dificultad para afinar detalles de ingeniería y las posibles afectaciones a las fábricas que los producen.
Apple se encuentra entre las compañías que han tenido que relajar sus estándares de seguridad para permitir que sus equipos de desarrollo trabajen en productos nuevos desde su hogar, en un intento por disminuir el impacto del confinamiento.
Desde que S&P alcanzó un punto récord el pasado 19 de Febrero, las acciones de Apple han caído 13%, mejor que el 16% que ha bajado el índice.