Los grandes eventos mediáticos provocan la movilización de múltiples audiencias dentro de las redes sociales y de otras plataformas digitales, lo que también provoca una mayor oportunidad para los cibercriminales que utilizan la modalidad del fraude publicitario para hacerse de recursos.
De acuerdo con Integral Ad Science (IAS), plataforma de medición y optimización de medios, durante la Copa Mundial Femenina 2023, los niveles de fraude publicitario se incrementaron un 59%.
El crecimiento registrado provocó un cambio súbito en la trayectoria descendente que el fraude publicitario venía registrando desde mayo.
A nivel global, este aumento de la tasa de este ciberdelito es responsable de 260 millones de infracciones adicionales durante ese periodo.
Un fraude publicitario se define como la práctica de crear impresiones, clics y conversiones falsas con el fin de robar los presupuestos digitales de las marcas que pagaron por los espacios publicitarios.
Según lo dicho por Google, uno de los principales proveedores de publicidad digital, algunos ejemplos de fraudes publicitarios son los anuncios que no están visibles para los usuarios; los clic automáticos en los anuncios; la alteración o modificación de información, o aprovechar de alguna otra manera las acciones no manuales (arañas, bots, entre otras.) o la actividad humana para producir tráfico en anuncios no válidos.
Aunque es fantástico que la Copa Mundial Femenina haya experimentado un aumento del interés tan grande, los actores maliciosos ahora lo ven como una oportunidad aún mayor para intentar sacar provecho a través de prácticas publicitarias nefastas
señaló Emma Jowett, vicepresidenta de Ventas del Norte de Europa.
Resaltó que el mundo de la publicidad debe ser cauteloso al momento de buscar alcanzar a las audiencias en este mundial u otros eventos para evitar desperdiciar sus presupuestos con “agentes malintencionados”.
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Una tendencia común
Pero este no es un caso excepcional si se habla de grandes eventos deportivos, ya que durante las mayores justas de 2022 también se registraron picos en las tasas de fraude publicitario.
Durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno las tasas de fraude casi se duplicaron al generar 180 millones de infracciones publicitarias adicionales.
En la Copa Mundial de Qatar 2022, el número de infracciones publicitarias adicionales alcanzó los 109 millones, según lo indicado por IAS.