Querétaro.- El crecimiento de las Sociedades Financieras Populares (Sofipos) ha despertado el interés de las instituciones de tecnología financiera (fintech), que ven en estas empresas una oportunidad para expandir sus operaciones en México.

Las fintech tienen Sofipos porque son mejores. Esto al final es un banco, pegada al cliente, multiproducto, capaz de resolver el día a día de la gente

dijo Vicente Fenoll Algorta, CEO de la Sofipo Kubo financiero.

En la séptima convención de la Asociación Mexicana de Sociedades Financieras Populares (Amsofipo) explicó que los avances tecnológicos han permitido la mejora de los procesos de estas sociedades y el alcance de los segmentos que atienden.

Así, algunas fintech se han interesado por adquirir una Sofipo, como es el caso de Nu México, que está a la espera de que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) le autorice operar la Sofipo Akala que compró el año pasado, mencionó en entrevista Iván Canales, jefe de operaciones de la compañía en el país.

Actualmente estamos en los procesos de compra de una Sofipo, esa visión está alineada a lo que nosotros ya tenemos, de crear no solo productos de calidad, sino de productos que den acceso a más personas

mencionó.

De acuerdo con datos presentados por la propia CNBV, la cartera de crédito de las Sofipos creció 53% en los últimos 10 años, al pasar de 16,641 millones de pesos en 2012 a 25,444 millones a junio de 2022.

Sobre el atractivo de las Sofipos, Edgar Guerrero Ibarra, director general de Ahorros Bienestar, enfatizó que los clientes todavía demandan atención en sucursal además de las plataformas, otra razón por la que las fintech se interesan en las Sofipos.

A su consideración, la competencia con las fintech obliga a las Sofipos a mejorar sus operaciones. Sin embargo, donde ve cancha dispareja es con las compañías tecnológicas o big tech que ofrecen servicios financieros.

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Sofipos sugieren mejoras regulatorias

Durante el evento de la Amsofipo, los directivos de las sociedades pidieron a la CNBV mejoras regulatorias para acelerar el crecimiento de las empresas y competir con jugadores dentro y fuera de la banca tradicional.

“Entonces México debe tener mejor regulación, tú debes poder rápidamente ejecutar ciertos cambios que nos permitan ser muy ágiles”, dijo Fenoll Algorta.

Enfatizó que debe cambiar el lenguaje para que los clientes puedan entender los productos y servicios que las Sofipos ofrecen. Por su parte, Juan Francisco Fernández, consejero de Amsofipo, explicó que al momento de hacer ajustes en sus procesos las autoridades deben aprobarlos de manera más rápida.

Al respecto, Jorge Pellicer Ugalde, vicepresidente de supervisión de banca de desarrollo y finanzas populares de la CNBV, señaló que el regulador atiende cada año requerimientos regulatorios de todos los sectores que supervisa, por lo que prioriza las solicitudes.

“Hay muchos requerimientos para hacer mejoras. Es un tema complicado de administrar por el volumen, pero tratamos de hacer los mejor escuchándolos a ustedes”, mencionó.

Reveló que tan solo este año la CNBV tuvo más de 50 requerimientos regulatorios de las instituciones de finanzas populares.

Supervisión es tardada por falta de recursos

Pellicer Ugalde admitió que el proceso de supervisión de las instituciones es tardado porque la CNBV no cuenta con el personal ni los recursos suficientes para atender todos los procesos.

La CNBV supervisa cerca de 5,000 empresas. La realidad es que tenemos recursos limitados. Hay áreas de oportunidad para atender todas las solicitudes. Sé que necesitan velocidad y urgencia, pero es una situación compleja

dijo.

Según un análisis realizado por EL CEO, en lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha crecido el gasto programable para la Comisión, pero al mismo tiempo han disminuido el número de plazas.

Para especialistas financieros, esto tiene que ver con un aumento en los sueldos de personal técnico calificado y de programación por la pandemia, lo que ha dificultado la incorporación de personal a la institución que preside Jesús de la Fuente Rodríguez.