Lyft inauguró la fiesta de Ofertas Públicas Iniciales (OPI) de empresas tecnológicas en Wall Street, aprovechando que los principales índices de Nueva York están en máximos de 10 años. Los siguientes invitados son Uber, Pinterest y Postmates, los cuales ya presentaron sus documentos de colocación.

La razón por la cual esta fiebre de OPIs está ocurriendo en el primer semestre del 2019 se debe a que los inversionistas temen no poder hacerlo después, si la economía comienza a desacelerarse o entra en una recesión.

De acuerdo con el director de inversiones de Black Wallstreet Capital México, Juan Carlos Minero, los inversionistas temen no poder capitalizar sus proyectos a tiempo si se presenta un escenario de desaceleración económica y aumentan los indicadores que anuncien una posible recesión.

Uber, valuada en 120,000 millones de dólares por los banqueros de inversión, podría lograr su OPI en abril.

Pinterest también planea su debut ese mes, ya que busca aprovechar un mercado apetitoso por nuevas emisiones, informó la semana pasada el Wall Street Journal. Postmates, la plataforma de entrega de comida a domicilio, es otro que busca debutar en la Bolsa en el primer semestre del año.

Pero no todo es celebración: la rentabilidad de estas tecnológicas podría no ser una buena apuesta para los inversionistas. Lyft debutó el viernes pasado con un alza de 8.74%, pese a que nunca ha generado ganancias y tampoco promete que lo hará.

“Tenemos un historial de pérdidas netas y es posible que no podamos lograr o mantener la rentabilidad en el futuro”, se lee en en los documentos que la compañía presentó para su OPI.

La salida a bolsa de la empresa de viajes compartidos le otorgó un valor de 22,400 millones de dólares y la posición número 10 en la lista de las OPI más grandes de todos los tiempos.

En busca del próximo Google… o de mejores condiciones para lanzar una OPI 

¿Los inversionistas piensan que cambiará el rumbo de estas compañías en el corto plazo o se están arriesgando para no quedarse fuera del ‘próximo Google’?

En realidad, no. Son las condiciones del mercado, de la economía y las tasas de interés (las que motivan a los inversionistas), dijo a EL CEO el analista senior de tecnología de Bloomberg, Mandeep Singh.

Wall Street cerró el primer trimestre del año en máximos de 10 años. El índice Nasdaq -donde cotizan las tecnológicas- ganó 16.5%, superior al desempeño del Dow Jones (11.15%) y el S&P 500 (16.05%). El indicador tecnológico superó en marzo los 7,723 puntos y logró un máximo histórico.

El entorno financiero luce favorable para las OPI, luego de que la Reserva Federal decidió mantener la tasa de interés entre 2.25 y 2.50 puntos base y dejó entrever que no habrá más alzas en el resto del año.

“Las tasas de corto plazo en Estados Unidos están pagando más que las de largo plazo en un escenario de dinero relativamente barato”, dijo Juan Carlos Minero, de Black Wallstreet Capital México.

En el cuarto trimestre de 2018 el mercado tenía un mayor valor, pero al final se registró un ajuste en el precio de las acciones de las empresas de tecnología, agregó al analista.

Sin embargo, el apetito de los inversionistas por estos unicornios regresó este año con un ingrediente adicional: la premura de sus dueños de colocar lo más pronto posible sus empresas en la bolsa antes de que la otra avalancha, la económica, entierre sus planes.