Elon Musk y Jeff Bezos, los dos hombres más ricos del mundo, se enfrentan una batalla espacial debido a las operaciones de sus firmas de satélites, según un reporte de Bloomberg.

SpaceX, de Elon Musk, solicitó un permiso a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) para operar satélites de comunicaciones Starlink en una órbita más baja de lo planeado inicialmente.

Amazon, de Jeff Bezos, dice que la medida correría el riesgo de interferencia y colisiones con sus satélites Kuiper, que como Starlink están diseñados para transmitir servicios de internet desde el espacio.

Este tipo de controversias no debería ir más allá de las presentaciones regulatoria, sin embargo, ya está a la vista del público.

“Son los cambios propuestos por SpaceX los que paralizarían la competencia entre los sistemas satelitales. Claramente, a SpaceX le interesa sofocar a la competencia en la cuna si pueden, pero ciertamente no es de interés para el público”, tuiteó Amazon.

La declaración de Amazon siguió a un tuit de Musk, la persona más rica del mundo, cuya fortuna asciende a 210,000 millones de dólares mientras que la de Bezos alcanza los 194,000 millones, de acuerdo con Bloomberg.

“Al público no le sirve paralizar a Starlink hoy por un sistema satelital de Amazon que, en el mejor de los casos, está a varios años de funcionar”, dijo Musk.

La batalla

SpaceX ha lanzado más de 1,000 satélites para su servicio de internet Starlink y está registrando clientes en Estados Unidos, Reino Unido y Canadá. El año pasado, Amazon obtuvo el permiso de la FCC para una flota de 3,236 satélites y aún no ha lanzado ninguno, indica el medio especializado.

Amazon instó anteriormente a la FCC a rechazar la solicitud de SpaceX de operar en órbitas más bajas y dijo que el cambio colocaría a los satélites SpaceX en medio de las órbitas del Sistema Kuiper, según documentos presentados en la agencia.

SpaceX rechazó las llamadas a la FCC, diciendo que sus planes no aumentarían la interferencia de lo que denominó “planes aún incipientes” de Amazon.

Lo que busca SpaceX es que al operar en una órbita más baja le permite un servicio de internet más rápido porque la señal no viaja tan lejos.

La firma de Musk le dijo a la FCC que tener los satélites más cerca de la Tierra reduce el riesgo de desechos espaciales porque se saldrían de la órbita más rápidamente que las naves espaciales superiores.