Elon Musk está enojado por la falta de progreso que SpaceX ha logrado en el desarrollo de los motores Raptor que impulsan su cohete Starship, advirtiendo que la empresa está en un posible ‘riesgo de quiebra’, de acuerdo con CNBC.

La crisis de producción de Raptor es mucho peor de lo que parecía hace unas semanas

escribió Musk en un correo electrónico obtenido por el medio.

Más tarde, el ejecutivo de SpaceX añadió: “nos enfrentamos a un riesgo real de quiebra si no podemos lograr una tasa de vuelo de Starship de al menos una vez cada dos semanas el próximo año”.

Starship es el cohete masivo de próxima generación que SpaceX está desarrollando para lanzar carga y personas en misiones a la Luna y Marte. La compañía está probando prototipos en una instalación en el sur de Texas y ha realizado múltiples vuelos de prueba cortos. 

Sin embargo, para pasar a los lanzamientos orbitales, los prototipos de cohetes necesitarán hasta 39 motores Raptor cada uno, lo que requiere una fuerte rampa en la producción de motores.

El correo electrónico de Musk a los empleados de SpaceX proporciona más contexto sobre la importancia de la partida del exvicepresidente de propulsión Will Heltsley a principios de este mes. 

Heltsley había sido retirado del desarrollo de Raptor antes de irse, informó CNBC, y Musk señaló en su correo electrónico que el liderazgo de SpaceX ha estado investigando los problemas del programa desde entonces y descubriendo que las circunstancias “son mucho más graves” de lo que Musk pensaba anteriormente, considerando el posible riesgo de quiebra.

El programa de motores Raptor es ‘un desastre’

Musk escribió en el correo electrónico que planeaba tomarse las largas vacaciones por el feriado de Acción de Gracias, pero tras descubrir la situación del Raptor, el empresario dijo que trabajaría personalmente en la línea de producción del motor hasta el viernes por la noche y hasta el fin de semana.

“Necesitamos todas las manos a la obra para recuperarnos de lo que es, francamente, un desastre”, escribió Musk.

El multimillonario ha descrito repetidamente la producción como la parte más difícil de crear el gigantesco cohete de SpaceX. La compañía ha construido de manera constante su planta de producción y prueba de Starship en Boca Chica, Texas, con múltiples prototipos en funcionamiento simultáneamente.

El próximo gran paso de la compañía en el desarrollo de Starship es el lanzamiento a órbita.

Musk dijo el 17 de noviembre que SpaceX “con suerte lanzará” el primer vuelo orbital de Starship en enero o febrero, pendiente de la aprobación regulatoria de la FAA, así como de la preparación técnica.

SpaceX quiere que Starship sea completamente reutilizable, con el cohete y su propulsor capaces de aterrizar después de un lanzamiento y recuperarse para vuelos futuros.

Actualmente, los cohetes Falcon 9 de SpaceX son parcialmente reutilizables. La empresa puede aterrizar y relanzar regularmente los propulsores, pero no la parte superior o la etapa del cohete.

Musk dijo a principios de este mes que no estaba seguro de si Starship alcanzaría la órbita con éxito en el primer intento, pero confía en que llegará al espacio en 2022. 

En aquella ocasión, también dijo que el desarrollo de Starship ”está financiado internamente al menos en un 90% hasta el momento”, sin que la empresa asuma “ninguna colaboración internacional” o financiación externa.

SpaceX ha recaudado miles de millones en fondos en los últimos años, tanto para Starship como para su proyecto de internet satelital Starlink, además de que la valoración de la compañía alcanzó recientemente los 100,000 millones de dólares, convirtiéndose en el segundo unicornio más valioso del mundo.

Pero, aunque SpaceX ha lanzado alrededor de 1,700 satélites Starlink a la órbita hasta ahora, Musk dijo que la primera versión del satélite “es financieramente débil”. La compañía ha aumentado constantemente la base de usuarios de Starlink, con unos 140,000 usuarios que pagan por el servicio a 99 dólares al mes.

A principios de este año, SpaceX describió mejoras para la segunda versión del satélite, y Musk dijo en su correo electrónico que “V2 es fuerte”, pero que solo puede ser lanzado de manera efectiva por sus cohetes Starship.

Hasta la fecha, SpaceX ha lanzado satélites Starlink con sus cohetes Falcon 9, pero Musk destacó que esos cohetes no tienen la masa o el volumen necesarios para desplegar efectivamente los satélites de segunda generación. 

Por ello, el éxito de los motores Raptor también es fundamental para la estabilidad financiera a largo plazo del servicio Starlink de SpaceX, que Musk espera a llevar a una Oferta Pública Inicial (OPI).