Han pasado dos años desde la aprobación de la Ley de Tecnología Financiera, mejor conocida como Ley Fintech, sin embargo el tiempo parece no ser suficiente para que los métodos de pago, uno de los segmentos regulados, brinden seguridad y aceptación por parte de todas las instituciones públicas y privadas en México. 

Clip, la empresa creada en 2012 por Adolfo Babatz y Vilash Poovala, se convirtió en víctima y manaza de la discordia el pasado fin de semana, luego de que el INE redefiniera la votación que le permitiría a México Libre convertirse en un partido político para contender en el proceso electoral de 2021.

La votación en contra de los consejeros Adriana Favela y Ciro Murayama, consejero del Instituto Nacional Electoral (INE) pusieron en disputa poco más de un millón de pesos que recibió la organización a través del aparato naranja de Babatz, el cual se conecta a los teléfonos inteligentes y que hoy ocupan en su mayoría pequeños y medianos comercios para hacer transacciones a comisiones más competitivas que las terminales bancarias tradicionales.

Murayama argumentó en la sesión virtual del viernes 4 de septiembre que no fue posible identificar a las personas que realizaron los donativos a la organización ‘Libertad y Responsabilidad Democrática, Libre’.

A través de su cuenta de Twitter explicó que el órgano electoral informó a la organización desde agosto de 2019 que las aportaciones por el dispositivo Clip no eran válidas porque “no se conoce la identidad del donante”.

Los partidos y quienes desean serlo solo pueden recibir dinero privado de personas físicas identificadas. Clip da cuatro dígitos por tarjeta y no se sabe ni de qué banco es. El INE lo advirtió. Si hubieran usado siempre transferencias bancarias no habrían tenido problema alguno

 Ciro Murayama 

¿Es posible rastrear los pagos?

Clip funciona exactamente igual que una Terminal Punto de Venta que emiten los bancos para realizar cobros con tarjeta. Lo único que las distingue es que Clip lo hace mediante un dispositivo móvil. 

Jorge Ortiz, quien fuera un enlace clave en la elaboración de la Ley Fintech entre la industria y el gobierno, comentó a EL CEO que el rastrear el pago en un agregador como Clip, Sr. Pago o Billpocket es tan posible e imposible como una terminal bancaria de un banco de México porque hacen exactamente lo mismo.

Si las autoridades quisieran saber de quién es esa tarjeta podrían ir a investigar al banco. Al ser autoridades, como CNBV, puede solicitar que le digan de quién es la tarjeta

 Jorge Ortíz, director de la fintech Tan Tan y expresidente de Fintech México

Ortiz considera que los comentarios del consejero son muy aventurados, debido a que afectan a la industria fintech en términos generales y en términos particulares a una de las empresas con más relevancia en el ecosistema, que es Clip.

“Al ser una industria naciente en México y al manejar dinero a través de tecnología es muy frágil y comentarios así le pueden hacer mucho daño a la industria”, comentó Ortíz. El empresario incluso considera que el gremio estaría dispuesto en ir a platicar con el INE y compartirles las medidas de seguridad que toman dentro de la industria.

Carlos Valderrama, socio y fundador del despacho legal especializado en fintech LegalParadox, comentó que la tecnología per se no tiene ningún grado de maldad o bondad en ella misma, sino que ese grado se lo dan los usuarios de la misma.

“Clip es una fintech y de las más relevantes de México. Sus términos y condiciones son clarísimos”, comentó Valderrama.

… y lo más importante, hay una ley 

De acuerdo con Ortíz, las empresas fintech que tienen que estar reguladas cumplen con la legislación. 

La mayoría de las fintech que quieren hacer las cosas bien están muy pegadas a la autoridades. Nos conocen. Por eso se creó precisamente la Ley Fintech. Se creó porque nosotros pedimos la ley. Nosotros como emprendedores les dijimos que queríamos reglas

 Jorge Ortiz

Ortiz comenta que los agregadores de pago como Clip están regulados y tienen normatividad concerniente a los medios de pago de México.

Clip sigue los requerimientos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la Asociación de Bancos de México (ABM) y Banco de México (Banxico). Así como las reglas y políticas de seguridad de American Express, Mastercard, JCB y Visa.

La compañía también se rige por los lineamientos PCI, estándar internacional para manejar, usar y almacenar información de tarjetas de crédito y débito, según la información de su página web. 

Hasta ahora hay 96 fintech en proceso de autorización y solo una ha sido autorizada, NVIO Pagos México la cual sigue sin operar, ante la espera de una visita técnica del regulador. 

Del total de autorizaciones en proceso, 80 están en la etapa final de resolución y cerca de ser aprobadas por la Comisión Nacional Bancaria de Valores, que lleva más de un año de atraso en los procesos, lo que impide el correcto desenvolvimiento y operación de la industria bajo reglas claras, lo que a su vez provoca la desconfianza de instituciones privadas y públicas, como el caso del INE. 

Hasta ahora seis empresas no habían operado previo a enviar su solicitud y 74 están operando conforme al artículo 8 transitorio de la Ley Fintech: 50 Instituciones de Fondos de Pago Electrónicos y 24 Instituciones de Financiamiento Colectivo, según información de Legal Paradox.