El sector no bancarizado en México representa una oportunidad para las startups fintech en el país. Esto no es nuevo. Lo nuevo son las startups que hoy continúan enfilándose para competir con otros jugadores de esta industria y del sector tradicional.

En México, hasta 2018, había cinco empresas que aspiran a colocarse como líderes del digital banking, sector que para 2023 alcanzará un valor de 5,700 millones de dólares, según la firma de análisis Markets & Markets.

Albo es una de ellas. La startup mexicana de tecnología ofrece a los consumidores una cuenta digital y una tarjeta física para recibir, transferir y gastar su dinero sin necesidad de tener una cuenta con algún banco.

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Radar de las fintech mexicanas. (Finnovista)

La app de Albo otorga funcionalidades de banca móvil, que permite a los usuarios manejar de manera más inteligente sus gastos, ver el saldo en tiempo real y transferir dinero vía SPEI.

Pero la mayor ventaja es que el trámite para abrir una cuenta y obtener tu tarjeta se hace a través de tu smartphone.

Estas características y la oportunidad de mercado motivó que varios inversionistas abrieran su cartera e inyectaran en la startup 7.4 millones de dólares.

De una necesidad a una idea de millones de dólares

Desde 2010, Ángel Sahagún, originario de Campeche y egresado de la carrera de ingeniería industrial, ha trabajado en el desarrollo de apps que ayudan al manejo de las finanzas personales y a la inclusión financiera en México.

Debido a problemas económicos en su familia, Sahagún comenzó a trabajar y administrar su propio dinero.

Un primer contacto entre la tecnología y su necesidad de ordenar sus gastos fue cuando se compró su legendario BlackBerry y desde el dispositivo comenzó a anotar sus gastos. Probó un par de apps, pero la ineficiencia de estas lo llevaron a desarrollar su propia aplicación, que llamó Mony Mentor, el comienzo de lo que hoy es Albo.

Mony Mentor era una app de finanzas personales que ayudó a las personas a gestionar sus gastos y que generaba reportes con estos datos. Aunque por falta de enfoque, falta de experiencia y malas decisiones no logró que la empresa despegara.

Sin embargo, varios bancos se acercaron para contratar al equipo que conformó Sahagún para desarrollar tecnología.

Después de trabajar dos o tres años con los bancos, descubrimos que te pagan bien pero no nos sentíamos orgullosos de lo que hacíamos. Sobre todo, teníamos una forma muy distinta de ver las cosas. Ellos con una tecnología muy obsoleta, procesos muy burocráticos y sobre todo, no les importa el cliente

Ángel Sahagún, CEO de Albo

En 2015, al percatarse del gran malestar que existía por cómo operaban los bancos tradicionales y viendo lo que ocurría en fintech en otras partes del mundo, decidieron desarrollar Albo.

Un mercado al que hay que atender

Hoy la base de personas que no tienen una cuenta bancaria en México es muy grande, lo que representa un mercado atractivo para Albo.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018, el número de adultos con al menos un producto financiero llegó a 54 millones, lo que equivale a 68% de la población adulta en el país.

En contraste, la penetración de teléfonos alcanzó los 102.9 millones de dispositivos al segundo trimestre de 2018, reveló The Competitive Intelligence Unit.

Sahagún destacó que la gran mayoría de los usuarios de la app son jóvenes de entre 22 y 35 años que tienen un smartphone, que quieren manejar su dinero desde el móvil y que están cansados de la banca tradicional.

La oportunidad no solo la ve Albo, también sus inversionistas.

Solo tres años después de iniciar operaciones, el 24 de enero, la startup anunció que recaudó 7.4 millones de dólares en una Serie A liderada por Mountain Nazca y acompañada por la firma de inversión Omidyar Network y Greyhound Capital.

Sahagún comentó a EL CEO que la ronda valida el trabajo que han realizado en los últimos años.

Fue un proceso de varios meses: fue ‘pitchar’ a inversionistas, tocar muchas puertas y es así como conseguimos atraer el interés. Vieron en nosotros un gran equipo joven con mucha experiencia, tenemos un gran producto y hay un mercado gigantesco para llegar a millones en el país. Esos tres factores influyeron para atraer la inversión

Ángel Sahagún, fundador y director de Albo

Con el capital levantado, el equipo de Albo atenderá cuatro cosas que consideran primordiales: llevar sus servicios financieros a todos los rincones del país, crecer el equipo, desarrollar mejor el producto, crear mejores funcionalidades y aplicar a la regulación fintech.