BMW se unió a Volkswagen para advertir sobre interrupciones en la producción debido a que la guerra de Rusia en Ucrania está interrumpiendo el suministro de autopartes.

Por su parte, Volkswagen inactivará algunas líneas de producción en Wolfsburg, Alemania, la planta de automóviles más grande del mundo, la próxima semana antes de un cierre más amplio la semana siguiente, dijo la compañía el martes. 

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BMW dijo en un comunicado separado que espera cierres temporales debido a la escasez de piezas y anunció que suspenderá las exportaciones de vehículos y el ensamblaje local en Rusia debido a la invasión.

La invasión de Rusia está generando repercusiones para los fabricantes que ya enfrentan cuellos de botella significativos en las piezas y las consecuencias de la pandemia de coronavirus. 

Incluso antes de estos últimos contratiempos en la cadena de suministro, los fabricantes de automóviles se vieron obligados a reducir la producción durante el último año debido a la escasez crónica de chips.

Plantas en Ucrania 

El fabricante de cables alemán Leoni, con dos plantas en Ucrania que emplean a unos 7,000 trabajadores, dijo que está intensificando los esfuerzos para ayudar a compensar la interrupción en Ucrania al agregar capacidad en otros sitios, al tiempo que prioriza la seguridad de sus empleados.

La logística dentro y fuera de Ucrania es un desafío particular, especialmente debido a la situación parcialmente caótica en los puntos fronterizos con la UE

dijo un portavoz de Leoni en un comunicado.

Las empresas y proveedores automotrices alemanes mantienen unos 49 sitios de producción en Rusia y Ucrania, según el grupo de cabildeo automovilístico alemán VDA.

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EU controla el mercado de semiconductores

La guerra de Rusia contra Ucrania ha dejado bastante claro que, en lo que respecta al suministro global de chips, Estados Unidos sigue controlando todos los hilos.

Estados Unidos ahora espera que las empresas tecnológicas chinas cumplan con las sanciones comerciales recientemente anunciadas contra Rusia, cuyo objetivo es cortar el acceso de sus militares a tecnologías sensibles, incluidos los semiconductores.

Pero, ¿por qué debería cumplir China, que ha sido una voz aislada de oposición a las sanciones cada vez más duras? La respuesta, al menos para las empresas de alta tecnología del país, es el temor de perder el acceso a la tecnología estadounidense, aseguró Bloomberg.

El software de referencia para el diseño de chips proviene de EU, la maquinaria, el equipo y muchos de los elementos esenciales de la columna vertebral que alimentan una cadena de suministro integral de silicio son proporcionados por proveedores estadounidenses. 

“El aparato mundial de fabricación de chips se derrumbaría de la noche a la mañana sin la participación de Estados Unidos”, indicó el medio estadounidense.

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