Cada vez más computadoras están minando criptomonedas sin que el dueño del equipo lo sepa.
El número de ataques que involucran esta práctica, conocida como minería maliciosa de criptomonedas, creció más de 83% en 2018, respecto al año previo, según un reporte de Kaspersky Lab.
“Más de cinco millones de personas fueron atacadas con malware de minería de criptomonedas en los primeros tres trimestres del año, comparado con los 2.7 millones de personas registrados en el mismo lapso de 2017”, detalló la empresa de ciberseguridad.
Después de varios años en los que el ransomware era la mayor causa de preocupación, este año, la minería maliciosa de criptomonedas prevaleció como la amenaza principal.
“Los mineros de criptomonedas que infectan las computadoras de usuarios que no sospechan nada operan esencialmente el mismo modelo de negocio que los programas de ransomware: el poder de cómputo del equipo de la víctima es usado para enriquecer a los cibercriminales”, explica el reporte.
La diferencia es que, con el ransomware, los documentos encriptados y los mensajes que exigen el pago del rescate son difíciles de ignorar.
“En el caso de los mineros, puede pasar bastante tiempo antes de que el usuario se dé cuenta de que 70 u 80% del poder de su CPU o de su tarjeta de gráficos está siendo usado para generar monedas virtuales”, advierte Kaspersky.
¿Cómo protegerse?
Según los datos recabados, la principal fuente de infección es la instalación de software pirata.
“Entre más fácil es distribuir software sin licencia, más incidentes de minería maliciosa de criptomonedas se detectan. Básicamente, una actividad que generalmente no es considerada como especialmente peligrosa -descargar e instalar software de procedencia dudosa- esconde lo que es la mayor ciberamenaza del año: la criptominería maliciosa”, detalló la experta en seguridad Evgeny Lopatin.
Las empresas enfrentan una amenaza adicional a través de las terminales punto de venta, sistemas de manejo de clientes e incluso las máquinas expendedoras, pues un ciberdelincuente ya demostró este año que pueden ser secuestradas para minar criptomonedas utilizando el exploit EthernalBlue.
La criptomoneda que más se mina de manera ilegal no es el bitcoin ni el ethereum, es el monero, debido a su algoritmo anónimo, valor de mercado relativamente alto y facilidad de venta, explica Kaspersky.
“Según algunos cálculos, un total de 175 millones de dólares se han minado ilegalmente, representando alrededor de 5% de todos los moneros en circulación”.