Han pasado cinco meses desde que Cornershop apostó por segunda vez concretar la venta de la participación mayoritaria de la compañía a Uber, a la espera de que se defina si es IFT o Cofece quien tiene competencia en la concentración de ambas aplicaciones móviles.

Apenas hace un mes, fuentes cercanas a Cornershop aseguraron a EL CEO que la incertidumbre tiene a la startup chilena al borde de la quiebra. Y si bien aún no llega ese escenario, el dinero se agota rápidamente.

En febrero, las fuentes consultadas revelaron que el presupuesto con el que Cornershop contaba entonces le permitiría operar durante un año, sin embargo, casi un mes después solo cuenta con dinero para operar 9 meses, de acuerdo con Oskar Hjertonsson, CEO de la startup.

En un hilo publicado en su cuenta de Twitter @ohjertonsson, el directivo señaló que Cornershop se encuentra trabajando para satisfacer la demanda de entrega de la lista de comestibles, aunque luchando por la falta de recursos.

A detalle, uno de los socios fundadores de la firma señaló que los equipos de Cornershop y los compradores en México, Chile, Brasil, Colombia, Perú y Canadá están trabajando “más que nunca” para entregar alimentos.

Estamos convencidos de que, junto con Uber, Cornershop beneficiará a los consumidores, los compradores y la economía en los lugares donde operamos

En ese sentido, aseguró que esperan “poder tomar una decisión rápida” para que puedan centrarse al 100% en sus clientes y a “construir el mejor Cornershop posible”.

Aunque se esperaba que la resolución sobre si es el IFT o la Cofece la autoridad competente en la concentración entre Uber y Cornershop para finales de febrero, aún no se ha definido quién es, lo que ha retrasado sus planes de crecimiento y expansión.

Hjertonsson, quien fundó la empresa junto con Juan Pablo Cuevas y Dani Undurraga, señaló en la red social que Uber le permitirá globalizarse en un momento complejo no solo para la firma, sino ante la necesidad de entrega de combustibles “en todas partes” debido a la contingencia por el coronavirus.

Menos dinero y tiempo, los desafíos

El hecho de que a Cornershop se le vaya a acabar el dinero por un asunto de competencia no es excusa para operar, dijo a EL CEO Juan Luis Hernández Conde, socio fundador del despacho de abogados Novus Concilium.

Si bien para la firma puede imperar la frustración porque ya realizó grandes inversiones, también deben estar preparados para lo que viene, pues esto no debería afectar la inversión ni de Cornershop ni de nuevos jugadores, agregó el abogado experto.

La startup chilena reveló no está contratando al personal que debieran contratar, además de que no puede trabajar con Uber para elevar la capacidad, “en un momento en que la gente necesita más que nunca la entrega de comestibles” debido a la contingencia por el coronavirus.

Y justamente este periodo de ‘cuarentena’ abre la posibilidad de que este tipo de negocios de entrega de comestibles vía app móvil crezcan a través de una labor de publicidad positiva, comentó por su parte Radamés Camargo, gerente de análisis de The Competitive Intelligence Unit (CIU).

Las apps envían mucha publicidad para mantener y atraer clientes, tomando las medidas sanitarias en línea con lo que dicen las autoridades, con lo que generan confianza con los ya usuarios

Lo anterior, aunado a que en sus canales digitales para usuarios y no usuarios se genera confianza para hacer sus compras bajo estas aplicaciones, dijo el analista.

Definición de servicios, la clave

La definición sobre quién es la autoridad competente en este asunto no es lo único, pues también será necesario que se defina y diferencien los servicios que prestan aplicaciones móviles como Cornershop y Uber con los que ofrecen los proveedores de servicios de telecomunicaciones.

“El IFT solo tiene competencia para analizar concentraciones entre empresas que prestan servicios de telecomunicaciones y no de servicios de aplicaciones por internet, como es el caso de las apps móviles de servicios”, dijo Hernández Conde.