Trabajar en una de las grandes empresas tecnológicas era el sueño de muchos, pero la tendencia está cambiando.

Aunque los salarios siguen siendo atractivos, cambios generacionales en la fuerza laboral, escándalos sobre la acción -o inacción- de ciertas empresas para enfrentar problemas y escándalos sobre la protección de la privacidad son algunos de los factores que ahora lastran el atractivo de las grandes empresas tecnológicas.

Balance vida-trabajo

Durante años, los oficinistas de todo el mundo veían con recelo cómo en los empleados de las tecnológicas más famosas, -de Google a Facebook e incluso startups de rápido crecimiento que luego se convirtieron en gigantes- gozaban de alimentos gratis preparados por chefs de renombre, refrigeradores llenos con snacks a libre demanda, salones de juegos, gimnasios y servicios de masaje justo en el escritorio, así como la posibilidad de que tu mascota te acompañe durante todo el día.

Pero conforme la búsqueda de un balance entre la vida y el trabajo toma el lugar central de las preocupaciones de los trabajadores, especialmente en una fuerza laboral en la que los miembros de la generación millennial y Z son cada vez más numerosos, muchos opinan que esas prestaciones no son tan buena idea.

“Si nunca tienes que dejar la oficina para ir a la tintorería o al gimnasio, a comer o incluso a dormir, puedes trabajar todo el tiempo. Son esposas doradas”, explicó al New York Times Gerald Ledford, un investigador del Centro de Organizaciones Efectivas de la Escuela de Negocios de la Universidad del Sur de California.

Preocupaciones éticas

Facebook y su relación con Cambridge Analytica es el más claro ejemplo. Según CNBC, después del escándalo, la red social de Mark Zuckerberg tuvo problemas para atraer a recién egresados en EU.

Pero no es el único. El trabajo de Google para desarrollar un buscador que cumpliera con las estrictas normas del gobierno de China fue ampliamente criticado por empleados y por el público en general, tanto que el CEO tuvo que aclarar que ese proyecto estaba detenido. El mismo destino sufrió un proyecto sobre drones para el Departamento de Defensa.

Según PwC, 88% de los millennials quieren trabajar para empresas que tengan los mismos valores que ellos y el papel que las empresas tecnológicas tuvieron en la diseminación de fake news, las elecciones que llevaron a Trump a la Casa Blanca o al triunfo del Brexit dejan pensando a muchos, señala el Financial Times.

Falta de diversidad y sexismo

Empleadas de Google protagonizaron protestas el año pasado en varias de sus oficinas alrededor del mundo ante el manejo de casos de acoso y discriminación al interior de la empresa.

El descontento se avivó por los reportes de que Andy Rubin, un ejecutivo despedido por presuntamente haber abusado de una empleada, recibió una compensación de 90 millones de dólares a su salida.

En abril de este año, un reporte publicado por Blind, una red social anónima usada en el sector tecnológico, reveló que 37% de los encuestados había experimentado o presenciado sexismo en el trabajo, un nivel similar al registrado en la fuerza laboral total.

Entre los participantes en la encuesta había empleados de Microsoft, Intel, Adobe, Oracle, Amazon, Google, Facebook, eBay, Apple y Uber.

Más opciones

Hace apenas unos años, quienes querían desarrollar una carrera en el mundo tecnológico tenían como opción solo las grandes empresas, pero esto ha cambiado.

“Previamente, si querías trabajar en una compañía digital, especialmente una organización global, solo había unas cuantas disponibles. Pero ahora hay muchas”, destaca Sarah Drinkwater, una antigua empleada de Google que actualmente es directora del Tech and Society Solutions Lab, de Omidyar Network, citada por el FT.

Además, las grandes empresas como Facebook o eBay ya están muy lejos de sus inicios y se comportan más como burocracias en los que cada trabajador es solo una pequeña parte y no necesariamente puede lograr el impacto que quiere.

“Si los trabajadores tecnológicos no quieren sentirse solo como un engranaje en una gran máquina, ya no tiene que hacerlo”, dice Drinkwater.