Desde 2014, diversos bancos centrales se han interesado en investigar y experimentar sobre la implementación del blockchain (cadena de bloques), esa tecnología que podría ayudar a la inclusión financiera, la eficiencia de los pagos y resiliencia operativa y cibernética
Al menos 40 bancos centrales de todo el mundo están investigando y pronto estarán experimentado con la moneda digital del banco central (CBDC): una aplicación de contabilidad distribuida (DLT), según un informe de enero de 2019 del Banco de Pagos Internacionales (BIS) en Basilea, Suiza.
Hace unas semanas, el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) presentó un reporte que recopila un total de 60 investigaciones realizadas desde 2014 hasta 2018. Expone que el grado de investigación del blockchain varía mucho entre los bancos centrales a nivel mundial.
Aunque indica que los principales beneficiarios podrían ser los países emergentes de Latinoamérica y África.
Mientras que Francia está a la cabeza en el desarrollo con la iniciativa del Banco Central de Francia desde 2016 y que actualmente está activa a nivel comercial: Zona Única de Pagos en Euros, la cual sirve para realizar liquidaciones desde cualquier cuenta bancaria europea sin necesidad de efectivo.
Jesús Torres, CFO de la fintech Snowball.mx, plantea que el poder hacer transacciones lo vemos generalmente con dinero, pero no necesariamente involucra dinero. También la emisión de bonos o emisión de acciones, dos de los principales proyectos de los bancos centrales.
Por lo que, una de las principales razones de investigar sobre blockchain, según Torres, es para eficientar pagos, es decir, transferencias interbancarias entre países o de bonos contra pago.
Latinoamérica y África, principales beneficiadas
José Rodríguez, inversionista del exchange mexicano Bitso y de empresas de blockchain, expone que los países emergentes es donde potencialmente podría haber mayor beneficio debido a la falta de desarrollo, sistemas poco eficientes y poca adopción de los sistemas financieros de los bancos centrales.
El reporte hace muy bien en mencionar que la respuesta es la inclusión financiera, y no la bancarización como se menciona en Latinoamérica. Que el usuario pueda escoger el servicio financiero que más le convenga en el momento que él lo requiera, sin necesidad de estar atado a una cuenta bancaria, cheques, comisiones, horarios y productos no necesarios que a veces los bancos condicionan para usar sus servicios
José Rodríguez, inversionista de Bitso
Por ahora, Brasil es el único país latino que mencionado con avances significativos. El Banco Central de Brasil está explorando tecnología de contabilidad distribuida para para un sistema de contingencia y resistencia de pagos interbancarios (Proyecto SALT), así como una plataforma de intercambio de información descentralizada (Proyecto PIER).
Posibles riesgos
José Rodríguez considera que quienes operan los bancos centrales les interesa demasiado el tema del control sobre el dinero de las personas. Por lo cual, también podrían crear sus sistemas para poder censurar, revisar o eliminar transacciones que consideren, algo que en bitcoin es imposible hasta el momento.
“Por estos temas y otros no utilizarían un sistema abierto y descentralizado como el blockchain de bitcoin para sus monedas, aunque de realizarse en verdad el dinero sería de la gente y para la gente”, agrega.
Además, Jesús Torres plantea que las personas que no tengan acceso a la tecnología, estarían discriminadas de estos beneficios.