La escasez de chips finalmente alcanzó a Apple, que tendrá que reducir la meta de producción de su nuevo iPhone 13 este año, reportó Bloomberg.
De acuerdo con el medio, la compañía más valiosa del mundo probablemente reducirá los objetivos de fabricación del smartphone en hasta 10 millones de unidades.
Apple logró librar durante meses los choques de la cadena de suministro que han sacudido a las industrias electrónica, automotriz e incluso de productos básicos; gracias a la administración de su cadena de suministro bien administrada y al cumplimiento de estándares.
El revés a Apple, un cliente estratégico de estos componentes, manda la señal de que la crisis en la cadena de suministro no se ha moderado y aún está lejos de terminar, lo que podría tener repercusiones en la recuperación económica pospandemia.
“Si esto le está sucediendo a la empresa más poderosa”, le podría pasar a cualquiera, dijo a Bloomberg Neil Campling, analista de Mirabaud Securities.
Problemas persistentes
“Los recientes rumores de los productores de chips sugieren que se espera que los problemas persistan”, escribieron en una nota estrategas de Deutsche Bank AG.
Apple esperaba producir 90 millones de nuevos modelos de iPhone este año, pero ahora les está diciendo a los socios de fabricación que el total será menor porque Broadcom y Texas Instruments están luchando para entregar suficientes componentes, indicaron fuentes a Bloomberg.
La escasez de semiconductores se debe principalmente a años de inversión insuficiente, junto con la falta de medición de la explosión de la demanda de dispositivos conectados. Incluso los conocedores de la industria fueron tomados por sorpresa.
Se prevé que la crisis continuará plagando a las empresas el próximo año y probablemente podría extenderse.
La industria automotriz, una de las que más ha resentido la escasez de semiconductores en el año, perderá alrededor de 210,000 millones dólares en ventas en 2021 por este motivo, estimó la consultora AlixPartners.
Impacto para Apple
Apple advirtió que enfrentaría restricciones de suministro del iPhone y iPad durante el trimestre que terminó en septiembre, pero se abstuvo de reducir sus proyecciones internas en ese momento.
La afectación llega previo al último trimestre del año, cuando las ventas de Apple se ven impulsadas por el lanzamiento de nuevos iPhone y las compras de fin de año que le dejarían hasta 120,000 millones de dólares en ingresos este año, lo que representaría 7% más que en 2020.
Además de enfrentarse a una escasa disponibilidad de iPhone, la compañía ha tenido problemas para producir lo suficiente del Apple Watch Series 7 y otros productos, de acuerdo con Bloomberg.