Amazon ganó su lucha contra una orden de la Unión Europea (UE) de pagar unos 250 millones de euros (303 millones de dólares) en impuestos atrasados a Luxemburgo en otro golpe a la cruzada de la jefa de competencia, Margrethe Vestager, contra los acuerdos preferenciales.
El bloque no demostró que Luxemburgo le había dado al minorista en línea estadounidense un trato especial en violación de las normas sobre ayudas estatales, dictaminó el miércoles el Tribunal General de la UE.
La victoria sigue a la histórica derrota del año pasado de Vestager contra Apple, que había impugnado una orden de pagar 13,000 millones de euros (15,000 millones de dólares) en impuestos atrasados irlandeses.
Tanto Amazon como Apple fueron el objetivo de Vestager en una campaña para acabar con los acuerdos fiscales utilizados por estados de la UE como Irlanda, Luxemburgo y los Países Bajos para atraer grandes empresas. La Comisión considera que estos acuerdos son injustos.
La Comisión no demostró con el estándar legal requerido que hubo una reducción indebida de la carga fiscal de una subsidiaria europea del grupo Amazon
dijeron los jueces de la UE con sede en Luxemburgo
Vestager dijo que examinaría el fallo antes de decidir si apelaría ante el tribunal superior de Europa.
No todas fueron malas noticias para Vestager. En un caso separado el miércoles, la eléctrica francesa Engie perdió su apelación contra una orden de la UE de pagar impuestos atrasados de 120 millones de euros a Luxemburgo.
Pero la atención se centró en la decisión de Amazon, que fue criticada por grupos que hacen campaña para que se cobren impuestos más altos a las multinacionales.
“El fallo de hoy es un golpe.Demuestra una vez más que las investigaciones caso por caso no resuelven la evasión fiscal a gran escala”, dijo Chiara Putaturo, experta en impuestos de Oxfam Estados Unidos.
La cantidad en juego en la decisión de Amazon era pequeña en comparación con los miles de millones de dólares que gana el minorista en línea cada trimestre, pero la decisión podría ayudar a otras empresas en sus apelaciones contra las investigaciones fiscales del bloque.