La plataforma Airbnb, que revolucionó el alquiler de viviendas para turistas, anunció este jueves su intención de salir a bolsa en 2020, sin dar más detalles.
Fundada en 2008, Airbnb es un “unicornio” -término adjudicado a empresas tecnológicas valuadas en más de 1,000 millones de dólares- y su llegada a los mercados se dará en un contexto difícil para estos pujantes brotes.
WeWork, bisagra en el negocio de espacios de trabajo compartidos, decidió el martes posponer su entrada en Wall Street “para fin de año”, mientras el valor de la compañía se ha reducido más de la mitad en pocos meses, planteando preguntas de los inversionistas.
En tanto, las empresas de alquiler de autos con chofer Lyft y Uber, que se estrenaron en el mercado bursátil en marzo y mayo respectivamente, vieron colapsar sus títulos. Desde su llegada a Wall Street, las acciones de ambos grupos han caído alrededor de 24%.
En general, los mercados cuestionan el modelo económico de estas compañías, que han tenido pérdidas desde su creación, y aún no logran convencerlos de que pueden ganar dinero a pesar de las grandes inversiones.
Con sede en San Francisco, Airbnb ofrece “más de 6 millones de ubicaciones únicas en casi 100,000 ciudades y 191 países” en todo el mundo, según el sitio web de la compañía, cofundada y dirigida por Brian Chesky.
La plataforma ha buscado diversificarse en los últimos años, lanzándose a la reserva de restaurantes y poniendo a disposición de sus usuarios “experiencias”, con terceros ofreciendo actividades pagas.