El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rendirá este martes su segundo informe de gobierno en medio de la pandemia de coronavirus que ocasionó la muerte de al menos 64,158 personas en lo que va del año, ademas de provocar una crisis económica sin precedentes, o como diría el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, no vista desde 1932.
Está previsto que el discurso sobre el combate a la corrupción, así como la crisis sanitaria concentren la mayor parte del informe. Pero hay un tercer pendiente que no el gobierno no ha podido frenar ni en el periodo de confinamiento: la violencia.
El mandatario también rendirá cuentas sobre la estrategia de su gabinete sobre las estrategias para neutralizar los índices de violencia, que se mantienen en casi todo el país.
Las carpetas de investigación por homicidio y feminicidio se mantuvieron prácticamente en los mismos niveles que en el año anterior, según los datos más recientes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
“Es difícil cambiar una realidad como la de la violencia en México sin cambiar de fondo las estrategias. Y aquí lo que vemos es una continuidad en la estrategia federal con respecto a los dos sexenios pasados”, dice Fernanda Salazar, politóloga experta en comunicación estratégica y derechos humanos.
La continuidad de una estrategia fallida ocasiona pequeños movimientos a la baja y al alza cada mes, pero en el fondo no hay un cambio real para disminuir la violencia, coincide Bernardo León Olea, politólogo de la Universidad Iberoamericana.
El promedio mensual de carpetas de investigación por homicidio disminuyó ligeramente entre septiembre de 2019 y julio de 2020, en comparación con el periodo de septiembre de 2018 a agosto de 2019, según el SESNSP.
Los estados con mayor número de casos registrados en este periodo fueron Guanajuato, Estado de México, Michoacán, Baja California, Chihuahua, Jalisco, Veracruz, Ciudad de México, Oaxaca, Sonora.
Sin embargo, las entidades en las que se disparó con mayor fuerza este índice fueron Zacatecas, San Luis Potosí, Chihuahua, Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, Nuevo León, Ciudad de México, Veracruz y Quintana Roo.
Otro indicador que deberá explicar López Obrador, coinciden los expertos, es el número de feminicidios que se mantuvo en este periodo.
Durante los 11 meses que reporta el SESNSP desde el pasado informe de gobierno, el promedio de feminicidios fue de 79 por mes, frente a los 78 reportados mensualmente entre septiembre de 2018 y agosto de 2019.
No obstante, en esta estadísticas sí influye la pandemia de COVID-19, que detonó un incremento de la violencia de género a nivel nacional desde marzo a nivel nacional. Solo en junio las carpetas de investigación por feminicidio crecieron 40% en comparación con las de mayo, de acuerdo con el último reporte del SESNSP.
Estado de México, Veracruz, Ciudad de México, Nuevo León, Puebla, Jalisco, Morelos, San Luis Potosí, Oaxaca, Baja California fueron los estados con más carpetas abiertas por feminicidio entre septiembre de 2019 y julio de 2020.
“Durante la pandemia se ha recrudecido la violencia contra mujeres en hogares y esto va vinculado a la falta de acceso a la justicia a nivel federal. La investigación de feminicidios y su sanción están lejos de ser temas prioritarios para el gobierno”, lamenta Fernanda Salazar.