Víctor Manuel Toledo Manzur renunció a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), confirmó este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina.
“En efecto, presentó su renuncia Víctor Manuel Toledo como secretario de Medio Ambiente. Él es una gente honesta, un profesional de primera, pero está mal de salud. Además la actividad pública, el servicio público produce estrés. Antes yo pensaba que el estrés era, pues, una exquisitez de la pequeña burguesía, pero no, sí existe, y no todos estamos hechos para resistir presiones”, dijo el mandatario.
“Me estaba ya informando de que no se sentía bien porque no le estaba ayudando su salud y que pensaba renunciar desde antes de que se generara la polémica por lo de el agroquímico y ya la semana pasada me dijo que no podía seguir”, detalló.
Su puesto será ocupado por María Luisa Albores, quien era titular de la Secretaría de Bienestar, dependencia que ahora será liderada por Javier May, dijo López Obrador.
La salida del secretario se da un mes después de que se filtrara un audio en el que expresa que “el gobierno de la Cuarta Transformación está lleno de contradicciones”. Durante su mandato, la secretaría fue criticada por falta de transparencia y por el resultado de algunos de sus estudios de impacto ambiental.
Toledo tomó posesión como titular de la Secretaría tras la renuncia de Josefa González Blanco Ortíz Mena, el 25 de mayo de 2019, cuando fue señalada de haber retrasado un vuelo de Ciudad de México a Mexicali.
Esta renuncia se une a otras salidas de alto perfil en la actual administración, como las de Carlos Urzúa, exsecretario de Hacienda, y Javier Jiménez Espriú, exsecretario de Comunicaciones y Transportes.
Estas eran algunas de las prioridades de Víctor Toledo en Semarnat
En 2015, Víctor Manuel Toledo publicó un decálogo de los principales problemas ambientales en México.
En su libro Ecocidio en México: la batalla final es por la vida, el investigador de 74 años de edad enlista los 10 problemas ecológicos que, desde su punto de vista, asfixian al país en los últimos años: agua, costas y mares, minería, bosques y selvas, conservación, energía, alimentos sanos, maíz, hogar autosuficiente y cambio climático.
Agua
Hasta 2015, dice el libro de Toledo, el 15% de los 653 mantos acuíferos registrados en el país estaban sobreexplotados por la agricultura industrial, y al menos dos terceras partes de 700 cuencas hidrográficas contaminadas debido a las industrias y a los grandes asentamientos humanos.
De acuerdo con el investigador, esta problemática fue ocasionada por la políticas ambientales de los distintos gobiernos que beneficiaron a empresas que convirtieron al recurso natural en un “satisfactor del mercado”.
Costas y mares
Otra amenaza ecológica que enlista el investigador son los proyectos turísticos desarrollados en zonas ricas en población vegetal y animal como las cosas de Nayarit, Quintana Roo, Jalisco y Baja California Sur.
Estos proyectos atentan contra la vegetación costera que amortigua el impacto del mar sobre la tierra y en cuyas aguas se reproducen gran cantidad de especies marinas al anteponer el interés del capital al equilibrio ecológico, escribe el autor.
Minería
La minería a cielo abierto es otro depredador que deteriora el medio ambiente mexicano, según Toledo Manzur.
En su libro destaca que aproximadamente una cuarta parte del territorio nacional está en poder de concesiones mineras de empresas como Sempra Energy, First Majestic, Silver, Baja Mining, New Gold, Blackfire Exploration, entre otras.
Energía
La explotación de recursos como el petróleo, gas, carbón y uranio en las plantas de generación de energía es uno de los motores de la civilización industrial, explica Víctor Manuel Toledo, lo que ocasiona un gran porcentaje de la contaminación que viaja hacia la atmósfera.