Las políticas energéticas de la nueva administración han dado prioridad a los energías tradicionales y han detenido la transición a la generación eléctrica ‘verde’ que se había planteado con la reforma al sector. Sin embargo, aún hay empresas interesadas en invertir en México para que este avance continúe, interés que por el momento no está siendo aprovechado, de acuerdo con expertos.
Mucha gente tenía esperanza de que la transición energética iba a liberar a México. Se dieron pasos importantes como las tres subastas eléctricas (…) que fueron un éxito para bajar los costos. Desafortunadamente eso se paró y la suspensión de la cuarta subasta ha hecho que se pierda un poco de credibilidad en el mercado externo (…) El mundo de la energía cree que con un pequeño esfuerzo del gobierno México puede volver rápidamente a un camino que le permita cumplir con los compromisos que adquirió.
Rodrigo Villamizar, Head of Stratey Americas, Kaiserwetter
Villamizar resaltó las condiciones geográficas de nuestro país en energía solar, eólica y en depósitos de gas natural, que resultan más ecológicos que alternativas como el carbón. El directivo también explicó que los contactos que han hecho en México los mantienen optimistas ante los deseos del gobierno de mantener el impulso que heredó de la administración anterior.
A los nuevos gobiernos les gusta separarse (de los anteriores), pero yo creo que la administración del presidente López Obrador es sensata y va a entender y a seguir impulsando de alguna manera el crecimiento de las energías renovables. Por eso nuestra empresa sigue apostando por México, de no ser así, ya nos hubiéramos retirado.
Rodrigo Villamizar, Head of Stratey Americas, Kaiserwetter
Arturo Carrillo, principal Market Intelligence de GreenMomentum, dijo que el mecanismo de las subastas eléctricas garantizaba transparencia y precios competitivos, los cuales fueron disminuyendo subasta con subasta, incluso hasta niveles difíciles de sostener para los oferentes.
En alguna ocasión nos tocó entrevistar a gente de Nacional Financiero que nos comentaba que los precios estaban tan bajos que era complicado ofrecer un esquema de financiamiento que fuera viable en el plazo requerido por el proyecto. En la primera subasta eran plazos de 17 años para que fuera un modelo financiero funcional.
Arturo Carrillo, Principal Market Intelligence de GreenMomentum
Estos precios bajos conllevaban algunos problemas para los proyectos de generación, pero sí se perfilaban para ayudar a México a alcanzar la capacidad firme necesaria, así como las metas de cumplimiento de mitigación de emisiones, todo esto a través del capital privado.
A la falta de avance en estos proyectos pendientes se unen también las carencias en materia de infraestructura, como gasoductos y líneas de transmisión. Recientemente el gobierno anunció nuevas obras en la región de Chiapas y el Istmo, pero estas no serán suficientes para cubrir las necesidades nacionales.
El Gobierno Federal también ha anunciado que se está trabajando en la expedición de bonos verdes soberanos, los cuales aún no han sido comprometidos en ningún proyecto particular. Estos podrían ser asignados a obras de infraestructura, pero los expertos expresaron que esto difícilmente sustituiría al capital privado en materia de generación, pues este había comprometido 7.5GW, en 73 contratos con 42 empresas.