¡Que alguien piense en los niños!

La industria del juguete de Estados Unidos tendrá un impacto significativo en las ganancias si China coloca aranceles en el sector en la medida en que la disputa no se resuelva rápidamente, reveló un informe de la analista de Jeffries, Stephanie Wissink.

Entre los afectados está Hasbro, que podría enfrentar un golpe en sus ganancias de hasta 20% si se implementan las tarifas. El análisis estima que las ganancias por acción de Hasbro caerán de 4.51 a 3.57 dólares si se aplican tarifas del 25%. Los títulos de Hasbro han subido 25% este año, cotizando cerca de 103.65 dólares por papel.

La muñeca Barbie también sufrirá las consecuencias de los aranceles, ya que para su fabricante Mattel, que ya ha estado registrando grandes pérdidas, el informe predice que las pérdidas por acción podrían casi triplicarse a 1.10 desde 0.44 dólares.

La acción de la empresa tuvo un volátil 2018 además de un descenso del 34% desde su máximo de febrero, y actualmente se cotiza a 10.78 dólares.

De acuerdo con datos de Markets Insider, ambas compañías dependen en gran medida de China para sus productos, con hasta 60% de la producción en el país.

Pero el gobierno de China se  ha visto templado y ha evitado colocar aranceles en el sector para reducir el riesgo de que las compañías cambien los planes de producción a largo plazo a otros países. Las compañías también han cabildeado para evitar las tarifas, ya que los cambios hacia el entretenimiento digital han afectado al sector.

“Los cabilderos de la industria han protegido con éxito los juguetes de los aranceles chinos hasta ahora, pero en un enfoque político de ‘todo o nada’, el esfuerzo de cabildeo para proteger se ha desplazado a una agenda para minimizar el impacto”, escribió Wissink en el informe.

Las recientes amenazas del presidente Donald Trump de aranceles a las importaciones mexicanas no tendrán un impacto importante en el sector, aseguró al medio especializado el analista de UBS, Arpine Kocharyan.

“Si bien los fabricantes de juguetes pueden, con el tiempo, modificar sus productos para reducir parte del costo y mantener el precio óptimo para el consumidor, podría ser difícil reajustar la fabricación inmediatamente (o cambiar la producción geográficamente), en caso de que se implementaran las tarifas”, concluyó Kocharyan.