Alfonso Morcos, director general del Centro Nacional de Control de Energía, compareció frente a la Comisión de Energía del Senado de la República y defendió que si la demanda eléctrica disminuye a más de 10% es razón suficiente para detener las pruebas de cerca de 2.3 GW de energía limpia que se encontraban en curso o a punto de empezar.
“En la medida que crezca la demanda durante el año, si el riesgo de la proporción de capacidad en prueba es menor, podremos hacer las pruebas; pero no en estas condiciones”, dijo Morcos.
Gustavo Villa, director de operación y planeación del Sistema Eléctrico Nacional, reveló que el Cenace suspendió pruebas para 15 puestas en operación y dos incrementos de capacidad, que suman 2,326 MW instalados. De esta capacidad, 754 MW son eólicos (seis plantas), mientras el resto es fotovoltaico.
La aprobación del Cenace a centrales de energías limpias es una garantía de que tienen la confiabilidad suficiente para ser parte del sistema nacional, externó Xóchitl Gálvez, miembro de la comisión, además de que los problemas señalados en el reciente acuerdo no son exclusivos de este tipo de tecnologías.
Raúl Bolaños Cacho, senador por el Partido Verde, señaló que más allá de afiliaciones partidistas, es imposible defender un acuerdo que va en contra de lo que se está haciendo en los demás países desarrollados del mundo. Además, expresó su desacuerdo con las formas en las que se están ejecutando estos cambios, pues los consideró “por decreto”.
Los senadores también señalaron el cambio de postura de Morcos, que en el pasado externó su aprobación a la exploración de energías limpias e incluso encabezó el arranque de algunos proyectos de generación en el Istmo.
Julén Rementería, secretario de la comisión, resaltó que los cambios propuestos en el acuerdo son ilegales, y que la modificación al consumo eléctrico producto de la pandemia no representa justificación suficiente para ellos.
“Ingeniero Morcos, está usted ahí para hacer cumplir la ley y no lo están haciendo”, dijo.
Armando Guadiana, presidente de la comisión, reiteró que México tiene que avanzar en materia de energía renovable, y dijo que los obstáculos presentados por el acuerdo serán temporales y están impulsados por la coyuntura de aislamiento.
Los senadores increparon al director de Cenace, pero las respuestas no fueron transmitidas de forma pública debido a algunas fallas técnicas. Un miembro del staff de uno de los senadores narró a El CEO que (Morcos) “no dijo nada de lo que ya se había hablado en toda la reunión”.
La controversia sigue a una medida tomada el mes pasado por el Cenace, que regula el suministro eléctrico, para suspender la operación de nuevas plantas de energía renovable en México, y ha suscitado quejas de Canadá y de la Unión Europea.
Las tres suspensiones provisionales al acuerdo del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) otorgadas el lunes por un juez federal son sólo el principio de la avalancha jurídica que se avecina para la Secretaría de Energía.
Las empresas afectadas se encuentran cooperando entre sí y compartiendo información para que la mayor cantidad posible de amparos individuales tenga éxito.
“Todavía estamos analizando temas de impacto y marco regulatorio. Estamos todos en comunicación viendo qué más podemos coordinar juntos, pero al final los amparos se tienen que meter por planta impactada, aunque esto no quiere decir que no haya unión”, dijo a EL CEO una fuente al interior de una de las compañías afectadas, que prefirió mantener el anonimato.