A mitad del sexenio de Andrés Manuel López Obrador y en medio del daño que causó la pandemia del COVID-19 en materia educativa tanto a alumnos como a docentes, la Secretaría de Educación Pública (SEP) busca establecer un nuevo modelo educativo que abarque no solo a la educación básica, sino también media superior y superior. 

Para lograr el plan y programas de estudios de la Nueva Escuela Mexicana, se realizarán diversas asambleas en la que participarán legisladores, docentes y expertos en educación. Una vez que concluyan estas asambleas se buscará un consenso para iniciar el diseño de los libros de texto gratuitos.

Sin embargo, analistas en materia educativa consideran que antes de definir nuevos planes educativos y contenidos de los libros de texto, se debe generar un diagnóstico profundo sobre el impacto en los alumnos al estudiar de manera remota a través de programas como Aprende en Casa.

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A casi dos años del cierre de escuelas y de mantener las clases bajo un esquema remoto que evolucionó a híbrido y en algunos casos presencial, solamente los estados de Nuevo León, Guanajuato y Querétaro han tenido la iniciativa de hacer un diagnóstico del impacto de los estudiantes a nivel emocional, de aprendizaje y de capacidad para continuar con los estudios.

Para Marco Fernández, coordinador del programa Educación de México Evalúa e investigador de la Escuela de Gobierno del Tec de Monterrey, este escenario revela las características de una emergencia educativa, por lo que se esperaría que hubiera un diagnóstico y una estrategia, pero no es así. 

El país está navegando a ciegas, porque el gobierno decidió que la educación no es una prioridad, en medio de una pandemia que es como un tsunami muy grave en donde resulta inaceptable la falta de acción de la autoridad

Se quiere imponer ideología

La propuesta de la SEP para cambiar planes educativos y libros de texto, resulta una suerte de “visión ideologizada de la educación”, lo que no va en concordancia con el acceso a una educación equitativa, inclusiva y de calidad. 

Si bien no hay un diagnóstico de la SEP, algunos estudios como el realizado por Mexicanos Primero, una organización que busca promover el derecho al acceso a la educación e impulsar políticas públicas, revelan que los estudiantes de educación básica no solo no están aprendiendo, sino que además están desaprendiendo.

Fernández explica que dentro de los planes que se proponen, se contempla disminuir las horas de matemáticas y de ciencias, cuando son las principales materias en las que se tienen deficiencias, así como aumentar lo que denominaron “la dimensión humana y comunitaria del aprendizaje”. 

En vez de estar haciendo un cambio de plan de programa de estudios, lo que se tiene que hacer es atender la emergencia y corregir las afectaciones de los aprendizajes, dar una estrategia para disminuir el impacto en todos niveles

Recuperar el aprendizaje

Una de los efectos de la pandemia en los estudiantes, además del impacto a nivel emocional y educativo, es el abandono escolar, que en este punto se torna en un doble abandono de la autoridad, dijo Katia Carranza, investigadora de Mexicanos Primero.

En primer lugar, abandonaron a los estudiantes con una estrategia que no tomaba en cuenta sus contextos, es decir, si tenían o no acceso a internet, TV o radio; y en segundo lugar, tampoco hay una estrategia de reconexión con los estudiantes

Lo que se requiere es identificar cuáles son las condiciones de las escuelas, bajo una mayor comunicación entre comunidades escolares, a fin de tener una estrategia focalizada para cada una de las escuelas, dijo.

El Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE (PISA) de 2019, sumado a los hallazgos de Mexicanos Primero, revela que tras año y medio de encierro por la pandemia, se ha tenido un retroceso de casi tres ciclos escolares.

Por ello, el único camino para recuperar y retomar el aprendizaje es que se cumplan las condiciones para las clases presenciales, pues de lo contrario, el retroceso se irá agravando, lo que implicará altos costos en el futuro, consideró Carranza.

La fórmula propuesta por Mexicanos Primero se denomina 5x5x5, es decir, los alumnos deben acudir a la escuela cinco horas de escuela, cinco días a la semana, bajo cinco condiciones imprescindibles en cada escuela garantizadas por la autoridad educativa.

Gasto para escuelas, el más bajo en 31 años

El gasto que se destinó para construir nuevas escuelas, comprar materiales y equipo, así como su mantenimiento fue de 1,672.8 millones de pesos durante 2021, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda. 

Se trata del monto más bajo desde 1990, año hasta donde tiene registro la dependencia. Además, significó una caída anual del 29.5% en términos reales, con lo que sumaron seis años con caídas en la inversión física del sector educativo. 

Durante 2021, algunas entidades educativas decidieron regresar a clases presenciales, sin embargo, no todas contaron con las condiciones adecuadas para evitar la propagación del virus.

Carranza acusó que la reducción al presupuesto destinado a educación es cada vez mayor, lo que en la partida para 2022 se reflejó en la eliminación de al menos ocho programas educativos, entre ellos uno destinado a la asignación de recursos a infraestructura.

Para la investigadora, si bien la pandemia evidenció las carencias del sistema educativo, también es una oportunidad de darle un giro de 180 grados y renovarlo tras un diagnóstico preciso.

Además, propone considerar como una opción viable implementar un sistema multigrado basado en los aprendizajes adquiridos en los estudiantes y no en la edad que tienen para cursar un grado escolar.