El gobierno de la Ciudad de México quiere que los taxistas y los conductores de plataformas de transporte compartido operen en las mismas condiciones, por lo que este miércoles publicó modificaciones al Reglamento de la Ley de Movilidad.
Las personas que prestan servicios de transporte individual por aplicación tendrán que tramitar una licencia especial de manejo, tipo E 1, que implicará el mismo proceso que para Taxis, incluyendo las pruebas de CENFES
señaló en un comunicado el gobierno capitalino.
La fecha límite para obtener la licencia E 1 será noviembre de 2019 y la vigencia será entre dos y tres años.
En respuesta, el colectivo de Empresas de Redes de Transporte, conformado por Beat, Bolt, Cabify, Didi, Laudrive y Uber, reafirmaron su apertura a fomentar el desarrollo del sector, pero cuestionaron a la Secretaría de Movilidad (Semovi) no haber tomado en cuenta las opiniones de conductores, usuarios y las propias plataformas, pese a un acuerdo previo.
“Ayer, 24 de abril, de manera unilateral y sin diálogo previo, fue publicado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, un decreto que reforma el Reglamento de la Ley de Movilidad, afectando seriamente a la población de nuestra ciudad”, dice el colectivo en un comunicado.
Entre las preocupaciones listadas está que la fijación del valor de factura mínimo, que quedó en 250,000 pesos, será una barrera al autoempleo de sus conductores y también al desarrollo económico.
Esta medida “negaría a 40,000 de los socios conductores una opción de autoempleo y de generación de ingresos extra”, indicó Uber en un comunicado por separado.
Cabify coincidió en que ese requisito “es una barrera para aquellas personas que buscan reingresar al mundo laboral o que incluso ya se encuentran activos en esta industria”.
Uber también criticó la prohibición de pagos en efectivo debido a que discrimina al 52% de la población de la Zona Metropolitana del Valle de México que no cuenta con una tarjeta bancaria, según la ENIF (Encuesta Nacional de Inclusión Financiera) 2017, además de que contraviene la postura de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y de la Organización de las Naciones Unidas.
“Nuevamente hacemos un llamado a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México y al Secretario de Movilidad a que nos incluyan en la construcción de esta nueva regulación, por medio de un diálogo abierto y participativo en donde estemos representados tanto las plataformas de movilidad, como los conductores, pasajeros, asociaciones civiles y autoridades”, pidió el colectivo.
“Solo así construiremos las condiciones y reglas que faciliten el ejercicio efectivo del derecho a la movilidad de las personas, a través de la tecnología, para abonar al desarrollo armónico y sostenible de nuestra ciudad”.
Más requisitos para conductores
Los conductores de aplicaciones deberán portar un identificador (marbete) -similar al de los taxistas- que deberán proveer las empresas de movilidad.
La revisión documental será en línea y tardará 15 días para recibir respuesta, posteriormente la revisión físico-mecánica podrá realizar en 52 verificentros de la Secretaría de Medio Ambiente, a diferencia de los dos que estaban habilitados.
A partir de julio, los conductores de taxis y de aplicaciones de movilidad podrán acudir a estos verificentros, el costo de la revista vehicular será de 1,635 pesos.
(La revisión físico-mecánica) se realizará en los 52 verificentros avalados de SEDEMA, igual que para Taxi, por lo que ese ingreso se verá reflejado en las arcas de la Ciudad de México y una parte estará destinada al Fondo Ambiental Público
indicó el gobierno de la CDMX.