El bajo acceso al crédito y la falta de recursos son los principales obstáculos que han enfrentado los mexicanos para adquirir una vivienda, por lo que se ven orillados a rentar una. Esta situación evidencia la urgencia de crear políticas públicas y a organizar de mejor manera este mercado. 

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI) 2020 elaborada por el Inegi, el 51.4% de las personas que rentan lo hacen porque “no tienen acceso a un crédito o no tienen recursos”; mientras que, un porcentaje menos pronunciado, el 22% renta por la “facilidad de mudarse”. 

También refleja el cambio en los hábitos de consumo, pues el 3.3% de los mexicanos prefiere destinar “recursos para viajes, estudios o negocios” en lugar de rentar una vivienda. 

Pese a la crisis económica, las rentas de los inmuebles no se redujeron, al contrario, los precios pasaron de 15.2% en 2014 a 16.4% el año pasado, según la ENVI 2020.

El presidente del Inegi, Julio Santaella dijo que junto a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) han identificado varios elementos que impiden a la población no obtener un crédito para comprar una vivienda. 

Se ubican falta de garantías, cierto grado de percepción de que hay falta de recursos para ser sujetos de crédito y otra serie de temores sobre los altos costos del crédito

señaló Santaella

Hasta 2020, en el país había 5.8 millones de viviendas rentadas, de las cuales 3 millones fueron habitadas por personas que manifestaron no tener acceso al crédito o recursos, según la ENVI 2020.

Para dimensionar geográficamente esta situación, el Inegi resaltó que en Guerrero, el 68% de estas viviendas son rentadas por dichos motivos; en Chiapas, el 67%, y en Sinaloa, el 62%.

Políticas públicas y organizar el mercado de renta

El director del Infonavit, Carlos Martínez, dijo que la renta de vivienda es un tema pendiente y es momento de poner atención a la creación de políticas públicas. 

“Desde mi perspectiva, como país tenemos pendiente el tema de la renta de vivienda, la ENVI muestra que el 16.4% de las viviendas son rentadas. Otros países han implementado políticas públicas específicas para ello y aquí creo que se debería empezar por hacer que el mercado de la renta sea formal y se estudie a profundidad”, planteó Martínez. 

Para ello, el director de Banobras y de la Sociedad Hipotecaria Federal, Jorge Mendoza, consideró que debe haber una mejor organización del mercado de renta, pues a futuro se podrá contar con un producto de “renta con opción a compra” enfocado en los jóvenes. 

Es algo en lo que vamos a seguir trabajando, creemos que hay una demanda importante, sobre todo de jóvenes, y estamos seguros que más adelante se podrá contar con un producto donde no solo sea renta y sea ‘renta con opción a compra’; después de que una persona rente una vivienda, pueda obtener suficiente dinero para adquirirla,

según Mendoza

Infonavit, como fuente de financiamiento

Aquellos mexicanos que han adquirido una vivienda nueva o usada han recurrido en su mayoría al crédito Infonavit. Del estudio realizado, en 8.5 millones de viviendas el financiamiento se hizo con la institución gubernamental en el 48.6% de los casos.

Mientras que el 38% se hizo de una vivienda con recursos propios, por encima del 14.8% que obtuvo un crédito con una institución financiera privada, de acuerdo con los resultados de la encuesta.

El titular del Infonavit destacó el impacto que ha tenido la reforma al instituto, pues debía diversificar el financiamiento para cubrir necesidades no cubiertas.

Desde el inicio trabajamos para que las familias pudieran reestructurar sus hipotecas y liberar el ingreso para otros bienes y servicios también se buscó que las personas pudieran unir su ahorro en vivienda para comprar una mejor y que pudieran remodelar su casa o construir en terreno propio,

señaló Martínez