Primero, el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó la propuesta de crear una red social. Ahora surge una nueva iniciativa por parte del senador Ricardo Monreal: regular las redes sociales en México, la cual aún no se conoce por completo, pero “ya está lista”, según el propio legislador.

Para especialistas de la industria, la propuesta es peligrosa, va en contra de los derechos de propiedad de empresas como Twitter y Facebook, además de atentar contra la libertad de expresión.

El senador lanzó un mensaje en Twitter el último día de enero para dar un adelanto de la propuesta, la cual se espera se conozcan detalles esta semana.

Sin embargo, el 1 de febrero trascendió en redes que la iniciativa busca una modificación a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, con la finalidad de proteger el derecho de información y expresión de los usuarios de redes sociales.

“No es censurar, no es eliminar, no es obstaculizar el derecho a la libre expresión de las ideas; sino al contrario, protegerlo y que no sea un ente privado, por muy poderosa que sea”, reza una versión que circula en redes sobre la iniciativa del legislador.

Propuesta peligrosa

La iniciativa parece peligrosa, aventurada y una estrategia a corto plazo, aseguró Jorge Fernando Negrete Pacheco, socio presidente de Digital, Policy & Law.

En ese sentido, el especialista dijo que regular las redes comienza por regular un negocio privado global en donde hay un asunto de derecho a la intimidad, además de asegurar que la libertad de expresión no es un derecho absoluto.

Asimismo, recalcó que tampoco se pueden anticipar los resultados e impacto que tendrá regular redes -si fuera el caso- sobre todo previo al lanzamiento de 5G, lo que en su opinión haría incluso más complejo el ejercicio de la libertad de expresión.

En entrevista radiofónica, Irene Levy, abogada especialista en telecomunicaciones, aseguró que la gran dificultad que implica regular las redes sociales no es nada más un asunto de poner límites en beneficio de la libertad de expresión o por las fake news.

En su opinión, la propuesta se enfrenta a grandes dificultades dado que implica empresas que tienen modelos dinámicos de comunicación, puesto que no siempre van a tener el mismo modelo o la misma forma de interactuar.

Cada plataforma es diferente, por lo tanto hacer una regulación generalizada puede ser muy complicado, además de definir qué organismos van a decidir en México, si esto va a ser así, qué es verdad y qué es mentira o hasta dónde se quieren meter a regular lo que pasa en redes sociales

Irene Levy, abogada especialista en telecomunicaciones

Una contradicción

Salomón Padilla, vicepresidente de la Asociación de Telecomunicaciones Independientes de México (ATIM) señaló que esta propuesta es una contradicción entre las innumerables declaraciones en el pasado del presidente López Obrador, en específico su defensa a la libertad de las redes, mismas en las que apoyó su campaña.

Por otro lado, consideró que la complejidad de regular redes sociales se ha comprobado en regímenes totalitarios que como única solución encontrada es negar su acceso a ciudadanos.

Las plataformas de redes sociales como Twitter Facebook y hasta Reddit son agentes económicos privados basados en el extranjero y como empresas que compiten por audiencias tienen los derechos de propiedad para emitir sus propias reglas, dijo Ramiro Tovar, consultor en Regulación Económica y Política de Competencia.

Estas reglas, dijo, aplican a sus usuarios y, por tanto, también el derecho a admitir y/o excluir los contenidos que sus usuarios generan.

En opinión del especialista, regularla las redes sociales es una medida no solo contraria a sus derechos de propiedad sino inefectiva para su supuesto objetivo.

¿Y la estrategia digital?

Para Negrete Pacheco, tener una red social del Estado es una ocurrencia que genera simpatía, pero es poco seria.

En su opinión, si el gobierno no ha lanzado una Estrategia Digital Nacional, eliminó la Subsecretaria de Telecomunicaciones y no es transparente con el proyecto de CFE-Telecom, “puedo imaginar que lo de la red del gobierno será una ocurrencia irrealizable, pues no hay dinero y esos proyectos necesitan cientos de millones de dólares para nacer”.

Además de sugerir que antes de presentar la iniciativa se invite al diálogo, el especialista señaló que además falta poner sobre la mesa el tema más relevante: si se regula, hay que regular a todos, incluido el valor de la libertad de expresión del Ejecutivo.